No habrá victoria militar en una guerra a gran escala contra Líbano
La revista norteamericana The Atlantic recuerda fragmentos del libro del periodista israelí Amos Oz sobre la invasión de Beirut en 1982, y afirma que "Israel" no logrará ninguna victoria militar a gran escala contra Líbano.
“Ninguna victoria militar puede lograrse en una guerra a gran escala contra el Líbano”, fue el mensaje The Atlantic al primer ministro de “Israel”, Benjamín Netanyahu.
La revista estadounidense criticó las recientes declaraciones del exministro Benny Gantz sobre la capacidad de “Israel” de destruir al ejército de la Resistencia libanesa (Hizbullah) en cuestión de días y consideró que, si fuera posible hacer algo como esto, el ente ocupante ya lo habría hecho.
También apuntó que los objetivos militares extremistas e inalcanzables auguran en última instancia más destrucción, tanto en el Líbano como en Gaza.
Señaló: "Israel" siempre intenta menospreciar a los enemigos que lo combaten y amenaza con "recurrir al martillo" para resolver un problema no resuelto.
“Cualquier ataque decisivo no puede eliminar las capacidades militares de Hizbullah en un corto período de tiempo, y cualquier guerra integral involucraría a “Israel” durante meses o incluso años”, confirmó.
La publicación recordó a "Israel" que Hizbullah hoy no es el grupo armado contra el que luchó en 1996 y 2006. Esta organización tiene ahora 150 mil misiles a su disposición, incluidos misiles guiados de precisión, y cientos de hombres curtidos en la batalla.
Al respecto, alertó que el conflicto en el Líbano podría atraer a combatientes de Irak y Siria, pero en el escenario final, una guerra así podría atraer a Irán.
"Los líderes israelíes deberían saber esto por la historia: luchar contra Hizbullah, incluso antes de que se volviera tan poderoso como lo es hoy, nunca resultó en la derrota rotunda que Gantz y otros prometieron", dijo.
Se refirió a lo que el periodista israelí Amos Oz informó, en uno de sus libros, acerca de que el exprimer ministro, Menachem Begin, imaginaba también que podía “limpiar el caos en el Medio Oriente de una vez por todas” y enviar sus fuerzas a Beirut para eliminar la resistencia palestina.
En esta línea, advirtió que su guerra resultó “un desastre estratégico para “Israel”, tras lo cual se canceló el acuerdo de normalización con el Líbano, y Siria se volvió más poderosa e Irán ganó más presencia en la escena levantina.
La revista enfatizó que la invasión de 1982 fue la primera vez que “Israel” luchó contra una fuerza “guerrillera” en lugar de un ejército tradicional, como lo había hecho anteriormente. Y precisó: “No ganó esa guerra, y no ha ganado ninguna otra desde entonces”.
Comparó lo que está sucediendo hoy con lo sucedido en 1982, y señaló que Gaza fue destruida y miles de personas murieron, pero la mayoría de los prisioneros todavía están con Hamas, y el movimiento de resistencia palestina aún existe.
La guerra es un nuevo desastre estratégico para “Israel”, incluso si Netanyahu la considera una especie de victoria, simplemente porque todavía permanece en el poder, comentó.
The Atlantic concluyó con una advertencia a Netanyahu de no mirar hacia el norte, donde le espera un “rival más feroz”, y pidió que se beneficiara de las lecciones aprendidas de la época de Begin en el Líbano.