Preparan elecciones a la Asamblea Popular de Siria en Hasakeh
En esta ronda de las elecciones a la Asamblea del Pueblo de Siria en Hasakeh presentaron gran número de candidatos, quienes encarnan diversos segmentos sociales de la gobernación, procedentes de tribus, asirios, kurdos y armenios, más de la mitad de los cuales eran candidatos del Partido Baaz.
Las ciudades de Hasakeh y Qamishli y sus zonas rurales son testigos de una notable actividad electoral para los candidatos a la Asamblea del Pueblo (Parlamento) en Siria, a pesar del control limitado del Estado en las referidas gobernaciones.
Hasakeh es la única provincia del país controlada por tres partes: las Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por la ocupación estadounidense, quienes controlan más de las tres cuartas partes del área, las facciones del Ejército Nacional, respaldadas por Turquía, y el gobierno de Damasco en zonas concretas, además de la presencia de soldados franceses y británicos entre las fuerzas de la coalición internacional contra el grupo terrorista Daesh.
A pesar del control sucesivo de una serie de grupos armados sobre la gobernación durante los años de guerra, desde las facciones del Ejército Libre, el Frente Al-Nusra, Daesh y finalmente las Fuerzas Democráticas Sirias y el Ejército Nacional, la gobernación no estuvo ausente de todos los procesos electorales en el país con variaciones en la tasa de participación en dependencia de la situación de seguridad.
Sin embargo, en esta ronda de las elecciones a la Asamblea del Pueblo presentan gran número de candidatos, quienes encarnan diversos segmentos sociales de la gobernación, procedentes de tribus, asirios, kurdos y armenios, más de la mitad de los cuales eran candidatos del Partido Baaz.
Estas grandes cifras son acompañadas de campañas de propaganda y la amplia difusión de fotografías y programas electorales en las calles de las ciudades de Hasakeh y Qamishli, además de la instalación de tiendas de campaña electorales, con la presencia de la lista Unidad Nacional, encabezada por el gobernante Partido Baaz, a diferencia de otras gobernaciones, como Damasco, Alepo, Latakia y Homs, donde hubo alianzas entre independientes.
La intensa participación en la propaganda electoral da la impresión de la posibilidad de participación de muchos residentes de la gobernación, en especial de las zonas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias, de donde son originarios la mayoría de los candidatos.
A su vez, la mayoría de ellos expresan su temor de que las Fuerzas Democráticas Sirias desplieguen sus puestos de control y cierren las calles en dirección a las zonas bajo control del ejército sirio, como ocurrió en la vuelta anterior, lo cual afectará los comicios.
La fuente de este miedo y ansiedad es la confirmación a la prensa por parte del líder del Partido de la Unión Democrática Kurda, Saleh Muslim, de que el gobierno local tiene un contrato social, leyes y reglamentos, los cuales no reconocen las elecciones parlamentarias sirias y no habrá urnas en las zonas de autogestión.
Por otro lado, el llamado de la autoadministración al gobierno sirio al diálogo y al acuerdo sobre los puntos en conflicto, según declaraciones de funcionarios kurdos, también da una idea de la posibilidad de no restringir de la autoadministración a los candidatos y votantes, y no impedir a las personas acudir a las urnas electorales y emitir sus votos para elegir a sus candidatos a la Asamblea del Pueblo de Siria.
Según fuentes de Al Mayadeen, la administración autónoma recurrirá a tomar medidas limitadas el día de los sufragios, sin restringir de manera total la participación de los votantes en las elecciones.
La entidad manifiesta no querer provocar al gobierno a la luz de la noticia de que una reconciliación sirio-turca es inminente y de la necesidad interna de diálogo con Damasco sobre este expediente existencial.
Algunos observadores calificaron de coherentes las declaraciones de los funcionarios kurdos adoptadas para las elecciones desde el establecimiento de la administración autónoma en 2013.
De acuerdo con fuentes tribales, la presencia de numerosos candidatos, incluidos jeques y notables tribales, kurdos y sirios, y la distribución de las ciudades y pueblos de donde proceden, empujarán a las urnas a muchos residentes de ciudades, pueblos y aldeas.
Las cifras serán un factor de presión para que la administración no obstruya el camino a los electores que deseen ingresar a las zonas controladas por el gobierno.
Asimismo, la instalación de un gran número de tiendas de campaña electorales en Hasakeh y Qamishli, y la participación de un gran número de personas en ellas, es un mensaje sobre el deseo del pueblo de Hasakeh de participar activamente en las votaciones.
Los preparativos para las elecciones aumentaron y el gobierno sirio discutió en su sesión asegurar todos los requisitos para el proceso electoral, y enfatizó la coordinación del trabajo entre varios ministerios y agencias con el objetivo de garantizar las condiciones apropiadas para llevar a cabo el proceso electoral de manera óptima y para que los ciudadanos emitan sus votos.