Presidente de Uganda no aprueba manifestaciones
El mandatario conminó a los organizadores a no continuar con la convocatoria de una marcha anticorrupción frente al parlamento, pero estos insisten en ejercer su derecho constitucional.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, advirtió a los organizadores de una marcha anticorrupción prevista para este martes, de no "jugar con fuego" y desistir de su convocatoria frente al Parlamento.
Según aseguró en un discurso televisado el lunes, la protesta no sería tolerada, porque el país está “muy ocupado produciendo riqueza”, y su gobierno no permitirá molestias a ese objetivo.
Museveni acusó a algunos organizadores de la protesta de trabajar con extranjeros "para provocar el caos en Uganda".
Por su parte, la policía negó los permisos solicitados para la marcha prevista, pero los jóvenes ugandeses marcharon en las redes sociales para exigir el fin de la corrupción en el gobierno.
A su vez, una de las principales lideresas de la protesta, Louise Alikin Opoloz, confirmó a la Agencia France-Presse (AFP), la intención de proceder de todas formas, en tanto no se necesita permiso de la policía para realizar una manifestación pacífica porque es un derecho constitucional.
Con anterioridad, Estados Unidos y Reino Unido impusieron sanciones a la presidenta del parlamento ugandés, Anita Anit, tras ser acusada de corrupción.
El gobierno britántico también dictó medidas similares a dos ministros destituidos por Museveni, acusados de corrupción.
Las funcionarias Marey Goretti Kitoto y Agnes Nandoto fueron acusadas ante el tribunal nacional por un escándalo que implicó el robo de miles de láminas metálicas para tejados, destinadas a comunidades vulnerables en la región nororiental de Karamoja.
Museveni ha sido acusado de gobernar Uganda con "mano de hierro" desde que asumió el poder en 1986, pero los jóvenes de esa nación africana se inspiraron en sus pares de la vecina Kenia, donde se organizaron protestas generalizadas.
Tales manifestaciones obligaron al mandatario keniano, William Ruto, a rechazar los aumentos de impuestos y nombrar un gobierno de unidad con un nuevo patriotismo para enfrentar los desafíos del país.