Benjamín Netanyahu teme a Yemen, reconoce prensa israelí
Según un artículo del periódico Haaretz, Netanyahu habría evitado responder al ataque del pasado sábado, pero se vio obligado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, teme a los yemenitas y de ser posible, no hubiera respondido al ataque contra “Tel Aviv” lanzado el pasado sábado por las Fuerzas Armadas del país árabe.
A través de un artículo titulado "Bebe también teme a Ansar Allah" y publicado en el diario Haaretz, el analista económico, Nehemia Shtrasler, recordó que las Fuerzas Armadas de Yemen entraron en la batalla del Diluvio de Al-Aqsa por primera vez el 19 de octubre de 2023, y lanzaron cuatro misiles de crucero y varios drones contra Eilat (Umm al-Rashrash).
El periódico señaló que el buque de guerra enviado por el presidente estadounidense Joe Biden al mar Rojo no causó daños reales a los yemenitas y a partir de ese momento, el mundo comprendió de inmediato que "Israel" es débil y vulnerable.
Según Shtrasler, el miedo de Netanyahu y su renuencia a responder con fuerza desproporcionada y su dependencia de la protección de EE. UU. y Reino Unido, convirtió a "Israel" en el chico golpeado en el Medio Oriente, rodeado por un anillo de fuego.
En este punto, indicó que Saná percibió la debilidad de Netanyahu y lanzó aproximadamente 200 misiles y drones contra los territorios ocupados en los últimos nueve meses, y atacó con éxito barcos en el mar Rojo para paralizar el tráfico marítimo hacia el puerto de Eilat.
Shtrasler consideró que el ataque a "Tel Aviv" probó de manera contundente que la política de contención cobarde de Netanyahu no funcionó con los yemenitas, ni con Hamas, Hizbullah o Irán.
Netanyahu y la respuesta inevitable
De acuerdo con el articulista, si Netanyahu hubiera podido evitar responder esta vez también lo habría hecho, pero el ataque estuvo dirigido al centro económico-financiero-tecnológico de "Israel".
Aunque Netanyahu fue cobarde y débil, entendió que si no respondía, los ataques continuarían, "Tel Aviv" quedaría paralizada y la economía se enfrentaría a una crisis masiva y un desempleo terrible que pondría en peligro su cargo, enfatizó el autor.