Ocupación israelí no logrará sus objetivos, dice Resistencia palestina
Los dirigentes de los movimientos Hamas y Yihad Islámica se reúnen en la Franja de Gaza en el día 300 del Diluvio de Al-Aqsa, y confirman que la ocupación no ha logrado ni alcanzará sus objetivos.
Los movimientos de Resistencia palestina Hamas y Yihad Islámica confirmaron que los crímenes de asesinato cometidos contra los líderes Ismail Haniyeh y Fouad Shokr no debilitarán sus fuerzas.
Durante una reunión nacional en la Franja de Gaza al cumplirse 300 días del Diluvio de Al-Aqsa, ambos movimientos rindieron homenaje al firme pueblo palestino arraigado en su tierra, a los valientes combatientes desplegados en todos los lugares, especialmente en el sector, así como a los mártires, heridos y prisioneros.
"La resistencia se compromete primero ante Dios y luego con el pueblo y la nación a cumplir con el deber de defender su tierra y defender los lugares sagrados, sin importar cuán grandes sean los sacrificios", afirmaron en la declaración emitida.
También indicaron que "la resistencia es un derecho legítimo a enfrentar la ocupación israelí, y continuará hasta que el pueblo palestino logre la liberación, el retorno y el establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén como capital".
Hamas y Yihad Islámica aseguraron que lo considerado por "Israel" y Estados Unidos como “el día después de la guerra” es un día puramente palestino, de sus fuerzas vivas y su valiente resistencia.
Enfatizó que a nadie se le debe permitir interferir en la decisión nacional independiente o alterarla.
"Cualquier fuerza que acepte ser una herramienta en manos de la ocupación será tratada como se trata con la ocupación, sin distinción alguna", alertaron.
A través de su declaración, llamaron a restaurar el impulso y el movimiento activo en todas las ciudades, capitales y países libres del mundo en apoyo a Gaza y la causa palestina.
"La ocupación no logró ni logrará ninguno de sus objetivos en la guerra genocida, excepto el asesinato de niños, mujeres y ancianos, y la destrucción de infraestructura e instituciones civiles", plantearon.
Los dos movimientos afirmaron la continuación del trabajo conjunto y la coordinación efectiva a nivel político, militar, de campo y humanitario, así como la protección del frente interno.
En este punto, convocaron a las tribus y familias a cumplir con sus deberes sociales y nacionales y enfrentar todas las formas de ataques contra los intereses públicos.