Fidel Castro, un líder marcó la historia de Cuba
Subía ágil las pendientes hacia la Comandancia de la Plata, donde los árboles crecían entre balas y hombres sin miedo a la muerte.
Fue una estrella quien lo puso allí. Aún no se vestía con un uniforme verde olivo; pero ya era mucho más que aquel joven preocupado que se abrochaba el saco en una fría calle de México.
Así apareció Fidel Castro en una foto tomada en el país latinoamericano, cuando soñaba con la aventura de prepararse para la próxima lucha en Cuba.
Varios años antes, en el oriente de la isla, aprendió cuán amargo es el dolor. Allí vio el asesinato y la tortura a sus compañeros de lucha durante el asalto a la segunda fortaleza militar de la nación caribeña.
Por eso ahora sabía que debía hacer algo para sacar del poder al dictador Fulgencio Batista como mismo entró, por la fuerza.
Cuba entregó a la humanidad toda a un revolucionario excepcional. El 13 de agosto de 1926 la finca Birán, en el oriente de la isla, fue testigo del nacimiento de un hombre que se convertiría en referencia para la justicia y la dignidad humana.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) August 13, 2024
Gracias, Fidel. Seguimos soñando… pic.twitter.com/av02r4TB6a
Con su gran impaciencia, el 25 de noviembre de 1956, el muchacho de 30 años comenzó el viaje de regreso junto a sus hermanos guerreros.
Su palabra encendida llenaba de fuerza. Y subía ágil las pendientes hacia la Comandancia de la Plata, donde los árboles crecían entre balas y hombres sin miedo a la muerte.
Caminó sin cansancio, y hasta lo más alto de las cumbres, llevó maestros y médicos, conversó con los campesinos más olvidados y con ellos compartió, como aquella navidad de 1959.
Hoy, 13 de agosto, Cuba vuelve a sentir los aromas de los cedros y naranjos de Birán, de la antigua casona holguinera, donde nació este líder en 1926.