En una campaña electoral reñida e impredecible, el candidato republicano y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca fórmulas para atraer nuevas bases de votantes y frenar el entusiasmo demócrata por Kamala Harris.

Durante su conversación con el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, en la red social X, Trump repitió, entre otros asuntos, la misma retórica antiinmigrante característica de su contienda.

Asimismo, ratificó la promesa de deportar a la mayor cantidad de inmigrantes de la historia de Estados Unidos si es electo el próximo 5 de noviembre.

Según el empresario tecnológico, Estados Unidos necesita limitar la inmigración ilegal.

Musk, quien viajó a la frontera sur del país, dijo haber visto allí a personas no amigables. A su vez, Trump las describió como delincuentes y enfermos mentales.

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El exmandatario culpó a Harris por los problemas con la migración, la cual en su opinión escaló al rango de crisis.

La aparición del exgobernante en X ocurrió tras el respaldo recibido por el dueño de la referida red social con posterioridad al intento de asesinato sufrido el pasado 13 de julio cuando daba un discurso en un mitin en Butler, Pensilvania. 

“Apoyo plenamente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”, escribió Musk entonces.

El 8 de enero de 2021, dos días después del asalto al Capitolio federal, Trump fue suspendido de manera permanente de la entonces Twitter debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia.

Pero todo cambió. “Fue genial que Elon comprara esa red social porque ahora tenemos voz”, expresó Trump.

Tres semanas después de ingresar en la campaña presidencial como abanderada demócrata luego de la salida de Joe Biden, Harris aportó energía a las bases, mejoró los números y logró adelantar a Trump en algunos estados clave.

En enero de este año, la entonces aspirante a la nominación republicana Nikki Haley pronosticó que si Trump fuera el candidato republicano, Harris sería presidenta.