Documentan violaciones israelíes contra detenidos palestinos
El Centro Al Mezan para los Derechos Humanos responsabiliza plenamente a las autoridades de ocupación por las vidas de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, y revela en detalle las difíciles condiciones de los detenidos en el centro penitenciario del Negev.
El Centro Al Mezan para los Derechos Humanos responsabilizó plenamente a la ocupación israelí por las vidas de los prisioneros palestinos en sus cárceles, convertidas en escenarios de venganza brutal contra los detenidos.
A través de un comunicado, el organismo denunció las medidas "inhumanas" de la entidad sionista por constituir “violaciones graves y sistemáticas de las normas y estándares legales y éticos” para regular las condiciones de las personas privadas de libertad en los lugares de detención y garantizar su dignidad y derechos.
De acuerdo con la declaración, el abogado del centro observó la presencia de erupciones cutáneas en los cuerpos de los detenidos en la prisión de Néguev, durante un visita el pasado 19 de agosto.
A pesar de que la enfermedad de la piel se extendió a unos 150 prisioneros, la administración del servicio penitenciario se niega a brindar un tratamiento adecuado a los reclusos pues alega que sus dolencias no tienen cura.
El abogado del centro corroboró la propagación de insectos y gusanos en los baños, el ingreso de agua sucia a las tiendas de campaña de los detenidos, la aparición de algas en el suelo, así como la falta de insumos de higiene personal y agua caliente.
Según reportó el magistrado, los detenidos sufren de gran debilidad y emaciación pues sus pesos disminuyeron significativa y notablemente desde su arresto debido a la privación de comidas adecuadas y saludables para satisfacer su hambre.
Los reclusos se quejaron del estado actual de hacinamiento. En cada tienda hay 30 detenidos y sólo 11 camas, por lo que se ven obligados a dormir en el suelo.
Incluso, las tiendas están rotas, desgastadas y no protegen contra el calor o frío, mientras los colchones están sucios.
Asimismo, los prisioneros solo tienen permitido ducharse por un período no superior a tres minutos y con agua fría una vez por semana, sin proporcionarles los materiales y suministros de higiene necesarios.
El letrado del centro confirmó cómo los reclusos están privados de las más básicas garantías para un juicio justo, dado que no son informados de la acusación, se les confisca el derecho a la defensa y discusión de las pruebas en su contra, y con ello la falta de Presunción de inocencia.
Mediante su seguimiento, el Centro Al Mezan indicó que las autoridades israelíes encarcelaron en sus prisiones a miles de residentes palestinos de la Franja de Gaza después del 7 de octubre, y actualmente quedan alrededor de dos mil 650 detenidos, incluidos 12 niños y dos mujeres.
Del total de detenidos, hay unos 300 que están siendo juzgados, mientras que dos mil 350 están detenidos como combatientes ilegales.
“La Ley de Combatientes Ilegales exige que un detenido sea detenido sin informarle de los cargos que se le imputan ni de la duración de su detención”, privándolo de cualquier garantía de defensa.
El Centro Al Mezan llamó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades legales y morales hacia los residentes de los territorios palestinos ocupados, y pidió al Tribunal Penal emitir inmediatamente órdenes de arresto contra quienes ordenaron y ejecutaron los graves crímenes cometidos contra el pueblo palestino, especialmente los detenidos.