Mujeres en El Salvador en desventaja en un escenario machista
Las féminas ocupan posiciones inferiores en casi todos los sectores de la sociedad en la nación centroamericana.
Las mujeres en El Salvador se encuentran en desventaja frente a los hombres en la vida política, social, laboral, pese a ser la mayoría poblacional del país centroamericano, según estudios.
Un ciudadano salvadoreño reflexionaba sobre la importancia del papel de las féminas en la toma de decisiones en temas nacionales, y en que deben comenzar a ocupar cargos relevantes tanto en las instituciones públicas como en las privadas.
Hasta ahora, la situación numérica no varió mucho. ¿Cuántas mujeres hay en 2024?, de acuerdo con el Reloj de población de El Salvador en el país residen seis millones 557 mil 236 personas, tres millones 111 mil 463 hombres y tres millones 445 mil 772 mujeres, por lo tanto las féminas continúan como mayoría.
No obstante, las mujeres se mantienen relegadas a una posición inferior en su participación en la sociedad, la política, el trabajo, en los salarios y por lo general en casi todo.
De igual forma, ganan menos que los hombres. En promedio, ellos reciben al mes 400 dólares y ellas 344.
Según un estudio publicado por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) el salario medio en la nación centroamericana es de 365 aproximadamente y las mujeres reciben menos.
Los 10 grupos ocupacionales donde están en desventaja los de funcionarios de los poderes ejecutivo y legislativo, profesionales, científicos e intelectuales, técnicos y de nivel medio, entre otros.
Para ellas suelen ser los empleos de menor calidad en comparación con los varones, señala el estudio, por lo cual El Salvador ocupa el puesto 13 de 17, con una brecha de género más amplia que otros países de la región latinoamericana.
Una mirada a la ocupación en política muestra que en el gobierno actual hay un buen avance con féminas, las cuales dirigen importantes ministerios como Turismo, Economía, Vivienda, Relaciones Exteriores y hasta hace pocos meses Cultura, ahora en manos de un hombre.
Hay una ley en el país que plantea que deben ocupar al menos el 30 por ciento de los cargos electivos, algo que no termina de concretare.
Por ejemplo, el 82 por ciento de los alcaldes son hombres luego de la reducción, aprobada por la Asamblea Legislativa a propuesta del gobierno, de 262 a 44 municipalidades en sus 14 departamentos, a partir de mayo de 2024.
La tendencia muestra que en 2021 existían al menos 910 mujeres integrando los concejos municipales y para 2024 la cifra se redujo a 151.
Ahora para el período 2024-2027, hay 36 alcaldías dominadas por hombres, mientras que solo ocho son mujeres, lo que es una muestra de la desigualdad que enfrentan, manifestada también en otros cargos dentro de los concejos municipales como síndicos, regidores y suplentes.
Un informe de la organización Acción Ciudadana (AC) precisa que en los concejos del período 2021-2024 había 910 mujeres en cargos activos en 262 concejos y, para el periodo 2024-2027, se redujeron a 151 en 44 municipios, por lo que la cantidad de funcionarios municipales bajó de dos mil 996 a solo 460.
Datos del Tribunal Supremo Electoral citados por la AC, señalan que hay ocho mujeres alcaldesas, 20 síndicas, 58 regidoras propietarias y 65 regidoras suplentes, mientras que en 2024 había 29 alcaldesas, 67 síndicas, 423 regidoras propietarias y 391 regidoras suplentes, una muestra evidente de la exclusión del llamado sexo débil.
"Las mujeres son y continúan siendo, como en muchos cargos políticos suplentes sin posibilidad de ejercer algún poder de decisión", precisa AC.
Asimismo, evidencia la necesidad de políticas inclusivas al interior de los partidos políticos y de leyes para permitir "una mayor integración de las candidaturas femeninas a nivel local.
En la actualidad el Código Electoral exige una cuota del 30 por ciento de representación femenina en la política.
Por otra parte, en cuanto al trabajo destaca que estas tienen una alta participación en el sector informal (72 por ciento) comparado con 56 por ciento de los hombres.
Además, representan el nivel más alto de analfabetismo y fuertes desigualdades de género en cuanto a la calidad educativa, niveles y áreas de formación.