Huelga sindical expone divisiones internas en "Israel"
El periódico británico Financial Times confirma que el primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, no cambiará su política respecto a la Franja de Gaza por miedo a acudir a elecciones y perder el control de la situación en el país.
La reciente huelga convocada por la federación sindical de "Israel" (Histadrut) puso al descubierto profundas divisiones en la entidad sionista, de acuerdo con el diario Financial Times.
Según un artículo publicado en el medio de prensa, la huelga no obligó a actuar al primer ministro de ocupación, Benjamín Netanyahu, debido a que no mostró un frente unido.
El periódico señaló que el mayor porcentaje de los manifestantes "todavía provienen de los sectores liberales", y no de dentro del propio bando del jefe de gobierno.
"Acciones como esta (la huelga) unen a la gente y los partidos de derecha porque entienden que si no se mantienen unidos, perderán el control. Así que creo que fue contraproducente", dijo Roni Rimon, un experto en estrategia quien fue director de campaña de Netanyahu durante las elecciones de 2009.
De acuerdo a las consideraciones del analista, “lo único que puede derrocar al gobierno son las disputas dentro del gobierno y no la presión externa”.
El rotativo aseguró que las disputas al interior del gobierno se volvieron cada vez más públicas.
Las diferencias más intensas, precisó, se deben a la guerra pues los jefes militares y de seguridad de "Israel" y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, argumentan cada vez con más fuerza que un acuerdo con el movimiento palestino Hamas es la mejor manera de asegurar la liberación de los prisioneros detenidos en la Franja de Gaza.
"Pero los dos partidos ultranacionalistas encabezados por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, siguen oponiéndose implacablemente a cualquier acuerdo que ponga fin a la guerra antes de la destrucción de Hamas", expuso el texto.
En este sentido, el artículo advirtió cómo ambos titulares "han amenazado con retirarse de la coalición y forzar elecciones anticipadas si Netanyahu cede".
Sobre este tema, el analista Rimon apuntó: "El año pasado, Netanyahu podía detener la reforma judicial y su gobierno sobreviviría pero esta vez, si se rinde, significa ir a elecciones y perder el control del país".
Mientras que el experto estratégico Nadav Strauchler, quien trabajó anteriormente con Netanyahu, dijo a Financial Times: “Mientras concluir el acuerdo de rehenes amenace la supervivencia de su coalición y su estrategia militar, no lo hará”.
Pocos observadores esperan que el primer ministro cambie de rumbo pues "poner fin a los combates ahora lo dejaría frente a un ajuste de cuentas por los fracasos del 7 de octubre", dijo Aviv Bushinsky, un analista político quien fue jefe de su gabinete a principios de la década de 2000.
“En este momento, Netanyahu es el que está siendo culpado por la tragedia del 7 de octubre y liderar una guerra que no logró la victoria final que prometió”, recordó.
A su juicio, “en estas circunstancias, Netanyahu, que se define a sí mismo como el Sr. Seguridad, no puede permitírselo”.