Amnistía Internacional instó a investigar al “ejército” israelí por los crímenes de guerra que perpetró, incluida la destrucción indiscriminada y el castigo colectivo, durante la expansión de la “zona de seguridad" en el este de la Franja de Gaza.

La organización basó su solicitud en una pesquisa que realizó, donde analizó imágenes satelitales, videos de soldados israelíes, y declaraciones de la Resistencia palestina y del “ejército” enemigo, correspondientes al periodo entre octubre de 2023 y marzo pasado, además de entrevistar a varios civiles en Gaza.

El informe reveló que las imágenes satelitales y los videos de redes sociales muestran la magnitud de la destrucción causada por las fuerzas de ocupación en Gaza, donde miles de viviendas fueron demolidas y grandes áreas quedaron inhabitables.

Amnistía Internacional aseguró que el “ejército” de ocupación destruyó tierras agrícolas, edificios civiles y barrios enteros, incluidas casas, escuelas y mezquitas, utilizando excavadoras y explosivos caseros.

La investigación concluyó que las tropas israelíes llevaron a cabo demoliciones en cuatro áreas bajo su control, lo que indica que la destrucción no fue resultado de enfrentamientos directos con la Resistencia palestina.

Según el documento, el “ejército” sionista derribó edificios de manera intencionada y sistemática en estas áreas, que se encuentran cerca de la frontera con la valla de separación y los territorios palestinos ocupados, a una distancia cercana a 1.8 kilómetros de la frontera, abarcando desde el norte hasta el sur de la Franja de Gaza.