¿Por qué las protestas en "Israel" no afectan posición de Netanyahu?
The Wall Street Journal comenta el débil impacto de las protestas israelíes en la posición del primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu.
La liberación de prisioneros israelíes en la Franja de Gaza “se ha convertido en una cuestión puramente política”, consideró The Wall Street Journal.
En un artículo titulado “¿Por qué las protestas israelíes tras la muerte de algunos prisioneros no afectan la posición de Netanyahu?”, la experta Dalia Scheindlin señaló que la mayoría de los aliados del primer ministro de "Israel", incluidos los políticos de derecha, extremistas y religiosos, están de acuerdo con su posición sobre las negociaciones y no ven a los manifestantes en las calles como sus votantes.
Los partidiarios del jefe de gobierno de la ocupación, manifestó la especialista, se dan cuenta de que muchos de los manifestantes son las mismas personas que participaron en las protestas contra el plan de enmiendas judiciales propuesto por Netanyahu el pasado año.
Scheindlin agregó que Netanyahu y su coalición “son plenamente conscientes de las identidades de los manifestantes y los ven como una continuación de las protestas de 2023, y no como su base electoral”.
En contraste con el "éxito del primer ministro a la hora de mantener la cohesión de su coalición", el rotativo advirtió que su posición no está nada unida con dos líderes en competencia, Yair Lapid y Benny Gantz.
La oposición es más diversa que la coalición, manifestó.
Asimismo, agregó que las protestas son una "muestra de ira" y "una manifestación excepcional en tiempos de guerra".
Tras asegurar que se esperaba una mayor participación, el periódico señaló que el número de personas en las calles no coincidió con la cantidad de manifestantes contra las enmiendas judiciales.
En este contexto, dijo que la mayoría de los analistas creen que "el número de manifestantes debe ser mucho mayor para crear el tipo de presión que pueda empujar a la coalición gobernante a volverse contra sí misma".
La publicación citó al investigador Yonatan Levy quien planteó: “en un momento en que a los dirigentes no les importa lo que piensa el público en general, la capacidad del movimiento de protesta para hacer avanzar las cosas sigue siendo limitada”.