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Las muestras de solidaridad con los pueblos de Cuba y Palestina estuvieron presentes este domingo en la tradicional marcha por la memoria de las víctimas del golpe de Estado, perpetrado contra el gobierno de Salvador Allende en Chile.

Miles de personas participaron en la romería desde la avenida de La Alameda hasta el Cementerio General, portando carteles, banderas y fotografías de fallecidos o desaparecidos durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

En medio de la manifestación fue erigida una manta de varios metros de ancho con la leyenda “No al imperialismo yanqui”, elaborada por el colectivo de la comuna de Melipilla del Movimiento de Solidaridad con Cuba en Chile.

Uno de los autores del cartel, Ricardo Sepúlveda, consideró pertinente en este día de la memoria señalar las agresiones desde Estados Unidos contra el pueblo cubano y otros países de la región y el mundo.

Sepúlveda trabajó en la isla con las brigadas de solidaridad y fue testigo de primera mano de los nocivos efectos de las medidas dictadas desde Washington contra la sociedad cubana.

Otro partiricipante, Pedro Bronzic señaló que en el día del recuerdo a los caídos en Chile, tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, resulta oportuno responsabilizar al imperialismo como el impulsor de las agresiones contra América Latina y el Caribe.

El vocero de la Zonal Metropolitana del Movimiento de Solidaridad con Cuba señaló la necesidad de unir fuerzas para resistir los embates contra naciones que buscan un futuro mejor, como sucede en estos días con Venezuela y Honduras.

Resulta urgente, agregó, condenar al imperio norteamericano y las fuerzas de la extrema derecha, empeñados en profundizar la desestabilización.

De igual manera, el chileno Galvarino Melo, quien vivió en la mayor de las Antillas durante varios años, condenó el bloqueo y la injusta inclusión de Cuba en la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo.

A lo largo de la romería también ondearon numerosas banderas de Palestina y varios participantes portaban la kufiya, el icónico pañuelo blanquinegro convertido en símbolo de la lucha por la autodeterminación de ese pueblo.

Para la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile, Alicia Lira, esas banderas significan la solidaridad con Palestina y la denuncia contra los crímenes atroces y de exterminio perpetrados por Israel en Gaza y Cisjordania.