Condenan en Consejo de Seguridad de la ONU agresiones contra Líbano
El organismo celebró una sesión de emergencia para discutir los acontecimientos y las repercusiones de los ataques israelíes esta semana, y la mayoría de los oradores repudiaron con alarma los crímenes y las provocaciones sionistas.
Representantes de naciones de Asia, Medio Oriente, África y Europa condenaron en el Consejo de Seguridad de la ONU las agresiones israelíes contra Líbano, que causaron decenas de muertos y gran cantidad de heridos, para complejizar la situación en la región.
Según el representante de China, Fu Cong, la explosión simultánea de miles de dispositivos de comunicación en Líbano conmocionó a su país, pues no existen antecedentes en la historia de un incidente como este.
Cong calificó el hecho de violación del derecho internacional, y claro reflejo del desprecio por las leyes, lo cual merece un castigo.
En su opinión, todo el mundo es consciente de quién cometió este crimen, y los responsables deben rendir cuentas por estos ataques "bárbaros, horribles, sin precedentes y en violación del derecho humanitario."
También condenó la agresión israelí de este viernes en el suburbio sur de Beirut, y reiteró la preocupación de su gobierno ante el posible estallido de una guerra mayor en Medio Oriente.
Con el fin de evitarlo, insistió, la comunidad internacional debe tomar medidas para con "Israel" y evitar que continúe con su agresión.
Por su parte, el delegado de Rusia ante el Consejo de Seguridad condenó las acciones del gobierno genocida de "Israel", que ni siquiera oculta su implicación en el bombardeo de Beirut.
Desde su perspectiva, los crímenes cometidos en lugares públicos de Líbano, en presencia de civiles, representan un acto terrorista que amenaza la precaria estabilidad de la región de Medio Oriente.
En su discurso durante la sesión del Consejo de Seguridad, criticó la terrible violación del derecho internacional, cuyo fin era ampliar el conflicto en la región, e insistió en que “Israel” no habría recurrido a este tipo de terrorismo sin el apoyo de Estados Unidos.
También recalcó la importancia de conocer el origen de los artefactos explotados en Líbano, paso fundamental en la investigación para conocer la cadena de suministro utilizada por los terroristas a cargo de la ejecución de ese golpe.
El representante de Irán ante Naciones Unidas, Amir Saed Iravani, instó al Consejo de Seguridad a condenar a “Israel” y poner fin a sus crímenes en la región árabe por medio de medidas decisivas.
La agresión contra el suburbio sur de Beirut es un acto terrorista y viola todas las leyes. Ni siquiera tuvo en cuenta la protección de los civiles, resaltó el diplomático iraní.
Al mismo tiempo, el delegado de Argelia ante ese órgano condenó el hecho analizado, en el cual perdieron la vida decenas de libaneses, lo cual tipifica como un crimen de guerra.
En cuanto al bombardeo en Beirut, apuntó el representante argelino, todos saben quien es el autor de ese comportamiento, violatorio de la Carta de Naciones Unidas, cuya finalidad es empujar a la región hacia una guerra integral.
De igual modo, representantes de otras regiones compartieron su solidaridad y preocupación por la escalada israelí en el debate de este viernes en Naciones Unidas.
Mozambique y Guyana repudiaron los inusuales ataques mediante la voladura de instrumentos personales de comunicaciones, y la delegada de Japón instó a todas las partes de la región a mantener la calma.
Asimismo, el delegado de Corea del Sur se sumó a las preocupaciones por este tipo de ataques, que sorprendieron a civiles en lugares públicos de Líbano, y su par de Suiza condenó el suceso y apeló a hacer todo lo posible para evitar el estallido de una guerra generalizada.
El Patriarcado Ortodoxo Sirio de Antioquía y todo Oriente exhortó a la llamada "comunidad internacional" a detener la espantosa guerra contra los pueblos de la región.
Todos los países deben trabajar para calmar la situación en las fronteras libanesas, de conformidad con la Resolución 1701, señaló el delegado de Francia.
Al intervenir en el Consejo, la coordinadora especial de las Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, calificó la embestida a Beirut de escalada preocupante en el entramado bélico de la región.
Mientras, el comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió una investigación independiente, exhaustiva y transparente sobre las explosiones de equipos de comunicaciones en Líbano.
En este escenario de denuncias, el embajador de Reino Unido manifestó su preocupación por el curso de los acontecimientos, y el orador de Estados Unidos reiteró que su gobierno no tuvo ningún papel en las agresiones, e insistió en no ver “la guerra como destino", pues no es algo inevitable en la región.
Sin embargo, el delegado israelí abandonó la sesión del Consejo y amenazó abiertamente con una guerra si se criticaba a "Tel Aviv", acción prohibida en Naciones Unidas según los estatutos de la organización, informó el corresponsal de Al Mayadeen.