No caeremos en la trampa de "Israel", aseguró parlamentario de Líbano
El presidente del órgano legislativo, Nabih Berri, describió los crímenes cometidos por la entidad sionista en el sur de su país; y aún sin aceptar una guerra total, no escatimarán esfuerzos para evitar el desplazamiento de su población en las aldeas y ciudades cercanos a la frontera.
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, confirmó al diario Asharq Al-Awsat que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pretende convertir las ciudades del sur en tierras calcinadas y deshabitadas donde es difícil vivir.
#video | “Israel” intensifica sus agresiones contra Líbano y bombardea varias localidades del sur del país, mientras la Resistencia continúa con el lanzamiento de misiles y drones contra los territorios palestinos ocupados.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 23, 2024
Esta mañana de lunes el intercambio de fuego en la… pic.twitter.com/7kzKvsHrp5
Describió cómo los aviones enemigos destruyen las zonas verdes y cultivables con bombas incendiarias de fósforo, arrasan las casas hasta el suelo y matan civiles, incluidos ancianos, paramédicos y trabajadores del sector sanitario.
“Nosotros, por nuestra parte, no queremos la guerra y no caeremos en ella, pero tenemos derecho a defendernos con todas nuestras fuerzas y nuestras capacidades, y no escatimaremos esfuerzos para asegurar la firmeza de nuestro pueblo en el sur, para evitar que "Israel" los desplace”, enfatizó Berri.
Además acusó a Netanyahu de utilizar la presión de fuego para arrastrar a su país y a toda la región a una guerra importante, a lo cual no cederán los libaneses, dispuestos a resistir ante ese plan y cumplir las reglas de enfrentamiento.
Exigió también la implementación de la Resolución 1701, para lo cual la comunidad internacional debe velar por su respeto en ambos lados de la frontera, y eso implica presionar a "Tel Aviv" para que suspenda la violación del espacio aéreo libanés.
Berri demandó del gobierno de Estados Unidos un mayor esfuerzo para controlar las provocaciones de Netanyahu, y no permitirle con chantajes, sino paralizar su capacidad de actuar para detener la agresión y evadir la presión.
De acuerdo con el líder parlamentario, el gabinete sionista aprovecha para sus crímenes la proximidad de las elecciones presidenciales en el país norteño, porque eso lleva a Washington a vacilar a la hora de decidir su posición y aplicar la presión requerida sobre su aliado en Medio Oriente.
Mientras tanto, el mensaje estadounidense tras los crímenes de esta semana se limitó a sugerir a "Israel" que evitara una confrontación total: "No lleguemos al último escalón en la escala de las respuestas”.
La administración estadounidense teme el estallido de una guerra a gran escala entre la entidad ocupante y la Resistencia libanesa (Hizbullah), en la cual quedaría involucrada de manera significativa.
Por lo tanto, incluso si hubiera un entendimiento con Netanyahu sobre la nueva táctica israelí, llamada "escalada para lograr la reducción de la escalada”, la Casa Blanca pidió no agotar el límite en la canasta de respuestas.
La receta de los funcionarios estadounidenses al dirigirse al gobierno israelí es: incluso cuando respondan, dejen espacio para una solución política.