La visión del movimiento de resistencia palestino Hamas sobre “Israel” gana terreno en todo el mundo y provoca una erosión en el apoyo político a la entidad sionista, incluso entre los votantes más jóvenes de Estados Unidos.

Según un artículo publicado en la revista estadounidense Foreign Affairs, de la directora del Instituto Carnegie Mellon de Estrategia y Tecnología, Adoree Kirth Cronin, si Hamas fuera sensible a la estrategia de decapitación ya habría sido derrotado.

En las últimas décadas, “Israel” asesinó a dirigentes de Hamas, incluido el ingeniero Yahya Ayyash en 1996, el fundador del movimiento Ahmed Yassin en 2004 y su sucesor Abdel Aziz Rantisi, en ese mismo año.

Incluso pese a los asesinatos más recientes en 2023 y 2024, de Saleh Al-Arouri, Ismail Haniyeh y otros, el grupo no claudicó ante ese enfoque y continuó la lucha.

Por lo tanto, matar a líderes no es una respuesta eficaz a un problema fundamentalmente político y estratégico, explicó.

A juicio de Cronin, al matar a Sinwar, “Israel” no logró derrotar a Hamas, solo redujo sus propias opciones y cogió impulsa para continuar su guerra en la Franja de Gaza, sin tener ningún objetivo estratégico.

Hamas es una organización muy unida con una agenda política, depende del apoyo internacional e invierte en la concienciación del público mundial, señaló.

También es un grupo establecido, con más de 40 años de existencia, tiene oficinas fuera de Gaza lo cual le ayudarán a sobrevivir, y disfruta de una importante ayuda de Irán, por lo tanto, Hamas no termina porque su líder haya muerto.

Para Cronin, la fuente de la fuerza de Hamas reside en su narrativa, la valiente resiste a la ocupación, representa los verdaderos intereses palestinos y gana una base popular en varias partes del mundo.