Kamala Harris asegura que Trump es un fascista
En un evento de CNN, la candidata presidencial demócrata Kamala Harris se centró en los informes de exasistentes de Trump sobre sus tendencias autoritarias.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, intensificó sus ataques contra el expresidente Donald Trump por los informes de exasistentes de señalan tiene tendencias autoritarias, y estuvo de acuerdo durante un evento de CNN el miércoles último en que es un fascista.
"Sí, lo creo", dijo la candidata presidencial demócrata cuando el moderador Anderson Cooper le preguntó si concordaba con una caracterización reciente de su exjefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, de que Trump encaja en la definición de fascista.
La coincidencia de Harris con Kelly fue una agudización gradual de las críticas que hizo en comentarios a los periodistas en Washington.
"Sabemos lo que quiere Donald Trump. Quiere un poder sin control", dijo, mientras también apuntaba a algo más que dijo Kelly: que Trump expresó admiración por Adolf Hitler de la Alemania nazi y sus generales.
Kelly no es la única excolaboradora de Trump que ha sido citada recientemente por pensar que Trump quiere consolidar el poder gubernamental dentro de la Oficina Oval si es reelegido.
El general retirado del ejército Mark Milley, que fue presidente del Estado Mayor Conjunto durante la administración del magnate republicano, lo llamó "fascista hasta la médula", según un nuevo libro del periodista de Watergate, Bob Woodward.
Harris, en su aparición en CNN dijo que las personas que trabajaron en la Casa Blanca y conocieron mejor a Trump deberían ser escuchadas cuando lo llaman "no apto y peligroso".
Los comentarios de Kelly, en particular, equivalieron a "una llamada al 911 al pueblo estadounidense", dijo.
“Nadie que esté detrás del sello del presidente de los Estados Unidos de América debería estar en esa posición, diciendo que quiere terminar con la Constitución de los Estados Unidos”, dijo, en referencia a una publicación de Trump en las redes sociales.
Según la afirmación del candidato republicano las disposiciones de la Constitución podrían ser eximidas en caso de fraude electoral. Ningún tribunal ni revisión de las elecciones de 2020 que había impugnado encontró un fraude generalizado.