Más de un centenar de víctimas en masacre de Beit Lahia, Gaza
El edificio bombardeado en Beit Lahia albergaba a más de 200 civiles refugiados, la mayoría de los cuales eran niños y mujeres, a quienes desplazó de sus barrios.
La ocupación israelí cometió una masacre en la madrugada de este martes al bombardear un edificio residencial de cinco plantas en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza y dejar un saldo de 93 muertos, más de 40 desaparecidos y decenas de heridos.
Según la oficina de prensa del gobierno en el enclave, el inmueble bombardeado albergaba a más de 200 civiles refugiados, la mayoría de los cuales eran niños y mujeres, a quienes desplazó de sus barrios.
El nuevo crimen coincidió con el plan de la ocupación para derrocar el sistema de salud en la gobernación del norte de la Franja de Gaza, destruir los cuatro hospitales, dejarlos fuera de servicio e impedir la entrada de tratamientos, medicinas y suministros médicos.
Asimismo, instó a la comunidad internacional y a las organizaciones a llevar de manera inmediata y urgente delegaciones médicas y quirúrgicas, además de ambulancias y vehículos de Defensa Civil, a la gobernación del norte de la Franja de Gaza.
También llamó a todos los países del mundo a condenar esta horrible masacre contra los desplazados, civiles, mujeres y niños, y a detener la cascada de sangre en la Franja de Gaza.
Además, responsabilizó a la ocupación israelí, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y los países participantes en el genocidio por la continuación de la guerra de limpieza étnica y el crimen de genocidio en el enclave.
Para el movimiento de resistencia palestino Hamas, la masacre en Beit Lahia confirmó los planes sionistas de exterminio y desplazamiento contra el pueblo palestino.
La continuación de esta guerra y masacres contra el pueblo palestino tendrán repercusiones en toda la región, destacó
El Frente Popular para la Liberación de Palestina describió la matanza como un nuevo capítulo en la serie de violaciones sionistas contra el pueblo.
También condenó el silencio sospechoso en el mundo árabe y la posición débil, los cuales permiten la continuación de la guerra de aniquilamiento.