Demócratas derrotados en elecciones de EE. UU. por política hacia Gaza
The New York Times reconoce que el apoyo de Kamala Harris, la administración de Joe Biden y la política demócrata en la guerra israelí contra Gaza contribuyeron a su derrota en las elecciones presidenciales.
La guerra en la Franja de Gaza contribuyó al fracaso de la campaña de la candidata demócrata Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, consideró The New York Times.
El diario estadounidense expuso el apoyo de Harris a “Israel” e indicó, que la vicepresidenta hizo que los votantes preocupados por los derechos de los palestinos se sintieran mal acogidos.
La publicación señaló que la administración de Joe Biden todavía envía armas a "Tel Aviv", a pesar de que los votantes más devotos del Partido Demócrata querían poner fin a su venta incluso después de la expansión de la agresión israelí contra el Líbano.
También recordó que los organizadores de la Convención Nacional Demócrata rechazaron una solicitud para incluir a un orador palestino-estadounidense que abordaría el impacto de la guerra de “Israel” en la Franja de Gaza.
Incluso unos días antes de las elecciones, el expresidente Bill Clinton justificó ante una multitud en Michigan las agresiones de la entidad ocupante contra el sector.
De acuerdo con el medio, todo esto brindó a Donald Trump la oportunidad de ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Argumentó que la campaña del republicano encontró que los votantes en los estados indecisos tenían casi seis veces más probabilidades que otros votantes de estar motivados por la guerra en Gaza.
Trump cortejó a estos votantes, prometió ayudar a “Medio Oriente a regresar a la verdadera paz” y atacó a la exrepresentante Liz Cheney, la republicana elegida por Harris para hacer campaña con ella, como un “halcón de guerra extremista”.
Al igual que el exmandatario Richard Nixon, quien apeló a los votantes pacifistas en 1968 con la promesa de “un final honorable de la guerra en Vietnam”, Trump se presentó a sí mismo como un “candidato de la paz”, apuntó.
Durante la campaña presidencial, los periodistas que intentaron evaluar el impacto electoral de la guerra de “Israel” en Gaza se centraron sobre todo en los votantes árabes y musulmanes, en especial en Michigan, y esto es comprensible.
Sin embargo, los resultados mostraron que Donald Trump derrotó a Kamala Harris por casi seis puntos porcentuales en la ciudad de Dearborn, con una mayoría árabe-estadounidense en Michigan y que apoyó a Joe Biden en 2020.
El periódico valoró que mirar las repercusiones políticas de Gaza únicamente a través del lente de la identidad pasa por alto algo esencial.
Asimismo durante el año pasado, la masacre y el hambre de los palestinos por parte de “Israel”, financiada por los contribuyentes estadounidenses y transmitida en vivo a través de las redes sociales, desencadenó una de las mayores olas de activismo progresista en una generación.
El rotativo norteamericano sostuvo que muchos de los estadounidenses que rechazaron la complicidad de su gobierno en la destrucción del sector no tenían ninguna conexión personal con Palestina o “Israel”.
Muchos de ellos, agregó, protestaron contra el régimen de apartheid en Sudáfrica o la guerra de Vietnam, y sus motivos no son étnicos ni religiosos, sino éticos.
Dijo: “La ira era intensa entre los estadounidenses negros y los jóvenes” y, al respecto, recordó eventos anteriores relacionados con este tema.
La primavera pasada se realizaron acampadas de solidaridad con el pueblo palestino en más de 100 campus universitarios.
Por su parte, la Conferencia de Obispos de la Iglesia Episcopal Metodista Africana, uno de los “grupos negros más destacados del país”, describió en febrero pasado esta guerra como un genocidio y pidió a la administración Biden-Harris dejar de financiarla. Luego también instó a detener los envíos de armas.
Una encuesta de CBS News de junio encontró que, si bien la mayoría de los votantes mayores de 65 años apoyaban la venta de armas a “Israel”, los votantes menores de 30 años se opusieron en una proporción de más de tres a uno.
Mientras que sólo el 56 por ciento de los votantes blancos estaban a favor de cortar el suministro de armas, el porcentaje entre los votantes negros fue del 75 por ciento.
El canal consideró que las cifras de las encuestas preelectorales explican lo sucedido el martes por la noche: Kamala Harris es mucho más joven que Joe Biden, sin embargo, las primeras encuestas de CNN, The Washington Post, Fox News y The Associated Press sugieren que enfrentó una fuerte caída entre los votantes menores de 29 años en comparación con el resultado de Biden en 2020.
Respecto al factor racial, el periódico dijo que Harris es de ascendencia africana, sin embargo, fue ligeramente peor que Biden entre los votantes afrodescendientes y su desempeño resultó peor.
En el aspecto económico confirmó que muchos votantes jóvenes y de origen africano estaban descontentos con la economía.
Quizás algunos se hayan sentido atraídos por el mensaje de Trump sobre la inmigración. Tal vez otros se hayan mostrado reacios a votar por una mujer.
Pero estas dinámicas más amplias, según el periódico, no explican por completo el pobre desempeño de Harris quien perdió mucho menos terreno entre los votantes blancos y de mayor edad, ya que su proporción de votantes blancos era igual a la proporción de Biden.
Entre los votantes mayores de 65 años, ganó terreno.