China es el primer enemigo del nuevo equipo de Trump
El esperado nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado, el nombramiento de Mike Waltz para el cargo de Asesor de Seguridad Nacional y de Elise Stefanik como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas no dejan mucho lugar a dudas sobre la política exterior de Trump.
Pocos días después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos, quedaron claras las grandes líneas de su política exterior: enfrentar a China, apoyar a “Israel” y presionar a Irán.
Según la agencia Bloomberg, el esperado nombramiento de Marco Rubio como secretario de Estado, el nombramiento de Mike Waltz para el cargo de Asesor de Seguridad Nacional y de Elise Stefanik como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas no dejan mucho lugar a dudas sobre la política foránea del magnate.
Las tres figuras, junto al vicepresidente electo J.D. Vance, son críticos agudos del gobierno de Xi Jinping.
Beijing impuso sanciones a Rubio en dos ocasiones, y Waltz la describió como la mayor amenaza para Estados Unidos.
Trump también expresó el compromiso a imponer aranceles de hasta el 60 por ciento a los productos chinos, los cuales podrían destruir el comercio entre las dos economías más grandes del mundo.
De acuerdo con algunos entendidos, existe la probabilidad de que Trump presione a “Israel” para poner fin a su campaña contra Hamas en la Franja de Gaza y Hizbullah en Líbano, pero no esperan críticas a la administración de Joe Biden en lo que respecta al número de bajas civiles.
El magnate pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hacer lo necesario para frenar a Irán y los grupos relacionados, indicó Bloomberg.
Sin embargo, el apoyo a la campaña de máxima presión contra Irán puede haber disminuido entre los estados del Golfo, los cuales tratan de mejorar las relaciones con Teherán.
Conforme al medio, la Casa Blanca de Trump intentará ampliar los Acuerdos de Abraham alcanzados durante su primera administración para alcanzar la normalización de las relaciones entre “Israel” y los países árabes.
La nueva administración debe buscar soluciones rápidas a los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, ya que Rubio apoya negociaciones que podrían conducir a Kiev a ceder territorio a Rusia, sugirió.
A juicio de Bloomberg, el objetivo final de los Estados Unidos es centrarse en el enemigo número uno, China.