“Israel” no podrá acabar con el Eje de Resistencia
Independiente al hecho de recibir apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y Europa, será poco probable para “Israel” aniquilar al Eje de Resistencia, cuya flexibilidad y capacidad de adaptación de los diferentes frentes los hacen entidades con redes políticas, económicas, militares e ideológicas interconectadas.
A pesar de los intentos israelíes durante más de un año de destruir la infraestructura política, económica, militar y logística de los países y grupos del Eje de Resistencia, “Israel” no logró sus objetivos.
Según la revista estadounidense Foreign Affairs, la ferocidad de la ofensiva israelí, realzada por tecnologías avanzadas y una estrategia de guerra total para destruir vecindarios y ciudades, cambiaría sobremanera el equilibrio de poder en el Medio Oriente.
Pero independiente al hecho de recibir apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y Europa, conforme a la publicación, será poco probable para “Israel” aniquilar al Eje de Resistencia, cuya flexibilidad y capacidad de adaptación, como los casos del movimiento de resistencia palestino Hamas y Hizbullah de Líbano, los hacen ser entidades con redes políticas, económicas, militares e ideológicas interconectadas.
La urdimbre regional e incluso global permitió, en ocasiones, a los miembros del Eje de la Resistencia absorber diversos choques, incluida la superación de los crímenes selectivos.
Foreign Affairs citó como ejemplo el asesinato del mártir Qassem Suleimani por parte de Estados Unidos en 2020 y los colapsos económicos como resultado de las sanciones lanzadas por el presidente Donald Trump.
Los miembros del Eje de Resistencia buscaron ayuda entre sí y en sus comunidades locales para sobrevivir, señaló el medio.
También aclaró que “Israel” logra objetivos tácticos a corto plazo, pero no alcanzará objetivos estratégicos, y además la ausencia de una solución política ayuda a la cohesión social de los grupos de la resistencia.
A juicio de Foreign Affairs, el Eje de la Resistencia recurrirá una vez más a fuentes de influencia locales, además de sus conexiones transnacionales, para remodelarse a nivel local y regional.
Movimientos como Hizbullah en Irak y Ansar Allah en Yemen explotan esta situación para emerger como actores regionales, añadió.