Trump recluta equipo anti China para nuevo gabinete de Estados Unidos
A pocos días de los comicios, las prioridades en política exterior del presidente reelecto de Estados Unidos quedaron claras: enfrentarse a China y proteger a "Israel".
Con los esperados nombramientos del senador Marco Rubio y el representante Mike Waltz para puestos en el nuevo gabinete de la Casa Blanca, el presidente electo en Estados Unidos, Donald Trump, trabaja para formar su “equipo de ensueño” y endurecer la política contra China.
Según un artículo publicado por The Wall Street Journal este miércoles, si Rubio es confirmado como Secretario de Estado, será el primer ministro sujeto a sanciones de Beijing, donde no será recibido de hecho.
También Waltz, a quien le ofrecieron el puesto de asesor de seguridad nacional de Trump, es uno de los más duros críticos de China en el Congreso.
Sin embargo, valoró el diario estadounidense, desde la perspectiva china el asunto podría ser peor, y algunos altos funcionarios de la nación asiática reconocieron cierto alivio en su gobierno, al menos por el momento.
La razón de esta postura, según el medio, es que muchos otros republicanos son considerados mayor amenaza para Beijing, incluido el exsecretario de Estado, Mike Pompeo.
Al decir del director del Programa China del Stimson Center, Yun Sun, el gobierno chino califica de malas las decisiones referentes a los ministros, pero en este momento "parece haber espacio para el diálogo”.
Sun añadió que si Trump hubiera seleccionado a personas consideradas una amenaza directa para los intereses centrales del Partido Comunista chino, ese espacio de diálogo habría desaparecido por completo.
Entre los republicanos mal vistos por Beijing están el exasesor de seguridad nacional de Trump, Robert O'Brien, partidario de poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania y luego tratar de distanciar a Moscú de su aliado asiático.
China trabaja para ganarse a los socios de Estados Unidos en Europa y Asia, centralizar aún más la economía y responder a cualquier movimiento de Washington contra los mercados de sus productos, detalló.
Mientras tanto, altos funcionarios chinos planean intensificar el cortejo a líderes empresariales estadounidenses, para tratar de equilibrar a los de línea dura en el equipo de política exterior del presidente reelecto.
De acuerdo con las fuentes citadas, entre los principales objetivos se encuentra el multimillonario CEO de Tesla, Elon Musk, quien fabrica la mitad de sus coches eléctricos en China, comentó Wall Street Journal.
Hace dos días, la agencia estadounidense Bloomberg analizó cómo pocos días después de ganar las elecciones presidenciales, Trump dejó claras las grandes líneas de su política exterior: enfrentarse a China, en primer lugar, y apoyar a “Israel”.