"Israel" aplica política de muerte lenta a prisioneros palestinos
La Autoridad para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos anuncian el martirio de los cautivos Samih Aliwi y Anwar Aslim en las cárceles israelíes.
La Autoridad General para Asuntos Civiles, la Autoridad para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos anunciaron este viernes el martirio de dos cautivos en cárceles de “Israel”.
Samih Suleiman Muhammad Aliwi (61 años) de Nablus cayó mártir el 6 de noviembre de 2024, seis días después de ser trasladado de la clínica penitenciaria Ramla al Hospital Assaf Harofeh.
Aliwi fue arrestado de forma administrativa el 21 de octubre de 2023, y salud se deterioró desde su detención pues padecía un tumor intestinal benigno que requirió de varias intervenciones quirúrgicas.
Mediante un informe de una visita realizada en agosto de 2024, el abogado de la Autoridad Penitenciaria señaló que Aliwi perdió más de 40 kilogramos de peso debido a la falta de tratamiento adecuado en las cárceles.
Durante la visita, el detenido dijo que la administración penitenciaria solía trasladarlo a la clínica esposado sin importar sus problemas de salud.
También confirmó que no recibió ningún tratamiento médico durante su detención, a pesar de la intervención de algunas instituciones de derechos humanos.
Aliwi había pasado un total de unos 10 años en las prisiones de la ocupación, y su proceso de arresto comenzó en 1988. Estaba casado y era padre de nueve hijos.
El cautivo Anwar Shaaban Muhammad Aslim (44 años) de Gaza, quien fue arrestado el 8 de diciembre de 2023, murió como mártir el 14 de noviembre de 2024 debido al deterioro de su salud tras su traslado de la prisión del Negev al Hospital Soroka.
Aslim no padecía ningún problema de salud antes de su arresto, según su familia. Pero el deterioro de su estado fue consecuencia de la negligencia médica deliberada de la administración penitenciaria, ya que no recibió el tratamiento adecuado durante toda su detención.
El mártir Aslim estaba casado y era padre de cuatro hijos.
"Israel" aplica política de muerte lenta y liquidación deliberada en sus cárceles
La Autoridad para Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos confirmaron en su declaración que Aliwi y Aslam fueron objeto de crímenes sistemáticos por parte de las autoridades de ocupación.
Denunciaron la política de muerte lenta y liquidación deliberada a través de la negligencia en el tratamiento médico, repetidas agresiones y el proceso continuo de abusos contra los presos.
Estos crímenes, manifestaron, son parte de una larga serie de políticas consistentes aplicadas contra los prisioneros palestinos, que comienzan con la tortura y terminan con infligirles enfermedades y dolor sin brindarles asistencia médica.
Ambas instituciones indicaron que hay un aumento de los crímenes cometidos contra los prisioneros palestinos en las cárceles de la ocupación, en especial a la luz de la escalada de la guerra en la Franja de Gaza.
Respecto a la situación en la prisión de Néguev, la Autoridad y el Club indicaron que los prisioneros de esta cárcel se enfrentan a una catástrofe sanitaria en aumento ante la propagación de la sarna empleada como una herramienta de tortura y abuso.
Señalaron que las condiciones catastróficas, paraa enfermos y heridos en particular, conducirá sin duda al martirio de más cautivos en las cárceles y campos de la ocupación.
Dichas organizaciones aseguraron que el número de prisioneros en las cárceles de ocupación israelíes superó los 10 mil 200 cautivos a principios de noviembre de 2024, y entre ellos hay 96 mujeres y más de 270 niños.
A ellos, se añaden tres mil 443 detenidos administrativos, incluidos 31 mujeres y 100 niños.
Hamas: “Martirio de Aliwi y Aslam refleja la escalada de crímenes de la ocupación”
El movimiento de resistencia palestina Hamas dijo que el martirio de Samih Aliwi y Anwar Aslim representa un reflejo de la escalada de crímenes de la ocupación contra los prisioneros.
Hamas destacó que estos crímenes se producen en el contexto de la política de muerte lenta y sistemática mediante negligencia médica deliberada y prácticas brutales de tortura y abuso.
Enfatizó que el sufrimiento de los prisioneros dentro de las cárceles se suma al historial de violaciones flagrantes del derecho internacional y la legislación humanitaria.
Puso de relieve que estas prácticas representan una vergüenza para la entidad y una prueba de su criminalidad sistemática.