Política de Trump de presión sobre Irán enfrenta un gran desafío
A Donald Trump ahora puede resultarle más difícil obtener apoyo regional para su línea dura contra Teherán, en especial si esto viene acompañado de una política de poca o ninguna presión sobre "Tel Aviv”, según el diario The Telegraph.
Diplomáticos y expertos advirtieron que la política de “máxima presión” del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Irán enfrenta desafíos por parte de los socios en Medio Oriente.
Según el diario británico The Telegraph, estos aliados muestran una "pérdida de la confianza en Estados Unidos y empiezan a formar nuevas relaciones con la ayuda de China”.
Mientras Trump se prepara para asumir el cargo, el panorama político en Medio Oriente cambia de forma dramática, ya que el presidente electo y sus amigos del Golfo ya no están claramente de acuerdo sobre "Israel" o Irán, destacó.
Las fuentes dijeron que a Trump ahora puede resultarle más difícil obtener apoyo regional para su línea dura contra Teherán, en especial si esto viene acompañado de una política de poca o ninguna presión sobre "Tel Aviv”.
Un diplomático occidental comentó: "Lo que causa pánico en los países del Golfo es que Trump ha elegido a varias personas que parecen menos inclinadas a "América primero" que a "Israel primero".
El rotativo agregó que “la órbita de Arabia Saudita se alejó de forma gradual de Washington durante la presidencia de Joe Biden".
Recordó: "El año pasado, firmó un acuerdo negociado por China para restablecer las relaciones diplomáticas con Irán”.
“Las relaciones han mejorado desde entonces. El mes pasado, los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados del Golfo se reunieron por primera vez como grupo con su homólogo de Irán, Abbas Araghchi”.
Mientras que Arabia Saudita intensificó sus críticas contra el primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, cuando el príncipe heredero Mohammed bin Salman acusó al jefe de gobierno de cometer genocidio en Gaza.
De acuerdo con The Telegraph, “el asunto era completamente diferente cuando Trump asumió el cargo en 2016”.
Los temores de que Estados Unidos fomente la escalada israelí pueden ser exagerados. Trump, cuyos instintos tienden a estar en contra de la intervención, y que habla de su deseo de hacer la paz en varias partes del mundo, puede imponer una mayor presión sobre "Israel" de lo que cuenta Netanyahu, a pesar de su discurso, reflexionó.
En este contexto, el director del departamento de Medio Oriente de Chatham House, Sanam Vakil, dijo: “Continuará con el fuerte enfoque estadounidense hacia "Israel", pero esto no significa necesariamente que Estados Unidos tomará un enfoque proactivo hacia Irán”.
“Me sorprendería que a "Israel" se le diera un cheque en blanco, porque el peligro no termina en las fronteras de "Israel”, apuntó.
Explicó que “este asunto ciertamente se extenderá a varias partes de Medio Oriente, y no creo que esta administración quiere involucrarse en las guerras de la región”.