Desplazados en Gaza sufren inundaciones en sus refugios
La oficina de información de Gaza instó a las organizaciones internacionales a coordinar con las fuerzas israelíes para brindar ayuda a cientos de miles de familias, aunque denunció que sus apelaciones no encontraron respuesta.
Los desplazados en la Franja de Gaza enfrentaron dificultades este martes con sus tiendas de campañas debido a las inundaciones provocadas por las intensas lluvias de la noche anterior.
En respuesta, la oficina de información de Gaza instó a las organizaciones internacionales a coordinar con las fuerzas israelíes para brindar ayuda a cientos de miles de familias, aunque denunció que sus apelaciones no encontraron respuesta.
Conforme al referido departamento, no puede descartarse la posibilidad de que “Israel” intente establecer nuevos asentamientos en el norte de Gaza.
El corresponsal de Al Mayadeen notificó varios mártires y al menos ocho heridos como consecuencia del ataque aéreo israelí en las cercanías de la mezquita Al-Iman, en el barrio Al-Sabra, al sur del enclave.
Además, un niño murió en un bombardeo en la zona del campamento de refugiados Al-Nuseirat, agregó el reportero.
La artillería israelí hostigó a la población civil en el este de Rafah y Khan Yunis.
Por 46 días consecutivos, el norte de Gaza permanece bajo un intenso cerco, con severas restricciones y un aislamiento completo de la región.
El ejército también embistió los campamentos de refugiados de Jabalia y Beit Lahia, donde un joven palestino fallecio tras ser alcanzado por la metralla de un dron enemigo.
Las incursiones israelíes contra la Defensa Civil continuaron durante 28 jornadas, impidieron su funcionamiento y dejaron a miles de ciudadanos sin atención médica y humanitaria.
Por su lado, la red de organizaciones civiles palestinas advirtió sobre el colapso inminente del sistema de ayuda en Gaza debido a las restricciones sobre el ingreso de suministros esenciales, incluidos alimentos.
También hizo un llamado urgente a la ONU para declarar Gaza como zona de hambruna y asumir su responsabilidad legal y ética para frenar el deterioro humanitario, salvaguardar la vida de los civiles y proporcionarles la protección necesaria.