Al menos seis soldados del ejército de "Israel" movilizados en la guerra en la Franja de Gaza y contra Líbano se suicidaron en los últimos meses, confirmó el periódico Yedioth Ahronoth.

El propio medio consideró esta cifra como parcial, en tanto el ejército se niega a publicar el número total de los autolesionados o de los intentos fallidos.

Además valoró cómo la exposición a los horrores y las duras condiciones de la guerra los lleva a poner fin a sus vidas, y advirtió que el alcance de la crisis mental ocasionada por esta campaña quedará claro más adelante.

La publicación citó a una fuente militar de alto rango, quien confirmó el aumento en el número de soldados necesitados de asistencia de salud mental, incluso en clínicas abiertas por el ejército en este contexto.

Sobre todo en las últimas dos semanas, cuando el ritmo de los combates en la Franja de Gaza disminuyó y muchas fuerzas abandonaron el Líbano, se hizo notar cómo miles de los soldados evacuados están afectados mentalmente.

De seguro habrá números mayores con los que lidiar más adelante, pues muchos fueron diagnosticados con síntomas de trastorno de estrés postraumático como resultado de la larga guerra, pues duró 14 meses, no un mes, como la mayoría de las anteriores libradas por "Israel", confirmó el funcionario.

El diario citó diversas estimaciones del ejército, según las cuales el 15 por ciento de los combatientes regulares con tratamiento psicológico al regreso de la Franja no pudieron volver a luchar.

Si bien esta cifra representa unos pocos centenares, es un fuerte impacto en la disponibilidad de efectivos en las brigadas y batallones, al sumar los muertos, heridos físicos y lesiones psicológicas.

El rotativo confirmó testimonios sobre esta situación en casi todas las unidades desplegadas en la Franja de Gaza y Líbano, con varias bajas por motivos relacionados con la salud mental.

Incluso muchos soldados quieren abandonar ya los combates, pero el ejército los retiene ante la escasez de reservistas, lo cual se agrava día a día.

Más de 12 mil soldados heridos fueron declarados discapacitados desde el comienzo de la guerra en octubre de 2023, para un promedio de mil por mes, según datos publicados por el Ministerio de Seguridad el mes pasado.

Este asunto “desgarra la carne viva del personal del ejército israelí, cuando el final de los combates no está a la vista”, pues altos funcionarios del Departamento de Rehabilitación del Ministerio de Defensa estimaron que el número de personas discapacitadas llegará a 20 mil a finales de año, concluyó el diario.