Los republicanos en el Congreso de Estados Unidos y los exdesignados por el presidente electo Donald Trump pasaron un año preparando su respuesta al movimiento de protesta por la guerra de "Israel" en Gaza.

Según reveló el canal estadounidense NBC News, con la elección de Trump, los líderes de las protestas a favor de Palestina, los activistas y quienes los ayudan a recaudar dinero, pueden enfrentar una avalancha de investigaciones federales y posibles cargos.

El canal presentó una revisión de cartas y audiencias celebradas por el Congreso, junto con demandas de organizaciones lideradas por exfuncionarios de la administración Trump, en las cuales se evidencian estas intenciones. 

Al decir del medio, cabe esperar leyes federales de ese corte en la segunda administración Trump, para llevar a cabo investigaciones y posibles procesamientos de quienes denuncien los crímenes de su aliado.

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Entre las medidas a esperar en esas circunstancias pudiera estar la deportación de estudiantes universitarios extranjeros, si se demuestra su defensa de la postura de Hamas o cualquier otro grupo clasificado como terrorista por Washington.

También pudieran retirar la visa y permiso de estudios a quienes participaron en protestas no autorizadas en los campus universitarios, y fueron suspendidos, expulsados o encarcelados por esas manifestaciones. 

Otra medida posible es castigar a quienes interrumpan a los oradores judíos en eventos a nivel federal.

Un tercer enfoque analizado por el canal es el de acusar a los líderes de las protestas, y a cualquier organización sin fines de lucro cuando ayuden a recaudar fondos para los grupos de protesta, por "no registrarse ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos como agentes de una parte extranjera”.

Por último, algunas de estas nuevas leyes estarían enfocadas en abrir investigaciones sobre líderes de las protestas si están en contacto directo con grupos "terroristas", de acuerdo con la filosofía prosionista del gobierno estadounidense, advirtió la NBC News.