Críticas y aciertos desde "Israel" sobre acuerdo con Líbano
Desde el interior de la entidad agresora algunos cuestionan si Benjamín Netanyahu se somete al éxito o a la rendición con el pacto de alto al fuego.
Las reacciones israelíes ante el posible acuerdo de cese al fuego en Líbano se mantienen divididas entre quienes lo consideran una oportunidad para evitar un mayor desgaste en territorio levantino y la calificaciones de "fracaso histórico" y una "rendición frente a Hizbullah".
Con el continuo lanzamiento de misiles y drones de la Resistencia libenesa contra la profundidad israelí y su enfrentamiento contra las tropas enemigas en la frontera con Palestina ocupada, el general retirado del “ejército”, Noam Tifon, reconoció que el convenio se alcanzó porque no había muchas opciones.
En declaraciones al Canal 12, Tifon subrayó la necesidad de cesar las hostilidades antes de “hundirse en el lodazal libanés y de perder más soldados sin lograr avances significativos".
Tifon, quien anteriormente comandó el Cuerpo del Norte del “ejército” israelí, señaló que el documento resultó de las presiones internacionales, la amenaza de la Corte Penal Internacional, las restricciones estadounidenses sobre armamento y la difícil situación que atraviesa la entidad militar sionista.
Por su parte, el asesor estratégico Barak Sari, destacó al mismo medio que el principal desafío para Benjamín Netanyahu es enfrentar a sus propios seguidores y votantes, quienes en su mayoría rechazan el acuerdo.
Sari explicó que el primer ministro intentará presentarlo como un cese al fuego temporal de 60 días bajo la justificación de abordar cuestiones delicadas relacionadas con Estados Unidos, como las restricciones de armamento y el respaldo en Naciones Unidas, además de permitir al “ejército” israelí reestructurarse, recuperarse y rearmarse.
¿Éxito o rendición?
Sobre el tema, el general de brigada retirado del “ejército”, Tzvika Haimovich, analizó la profunda crisis de confianza entre los colonos y las autoridades sionistas, especialmente la seguridad y el gobierno.
En un artículo publicado en el diario Israel Hayom, Haimovich afirmó que ningún acuerdo, por bueno que sea, resolverá la brecha de confianza entre ambas partes.
A su juicio, cualquier pacto debería marcar el inicio de un proceso largo de reconciliación entre el “estado” y los colonos del norte, para recuperar una confianza deteriorada a lo largo de los años previos y durante los últimos 14 meses de guerra.
El excomandante de la defensa aérea israelí planteó un debate público sobre el acuerdo: "¿Es un éxito o una rendición para ´Israel´?".
Cuestionó si los acontecimientos del 7 de octubre cambiaron la política de contención y moderación adoptada por la entidad sionista y advirtió que este tema será puesto a prueba una vez que el acuerdo entre en vigor.
Haimovich también expresó dudas sobre si las fuerzas de Yemen e Irak cesarán sus ataques contra “Israel” tras la decisión y si generará un escenario que lleve a los líderes de la seguridad y el “ejército” a asumir la responsabilidad de sus decisiones previas.
Pidió mantenerse vigilantes en las horas y días previos a la firma del cese al fuego y calificó este momento como crítico, no apto para la indiferencia.
Según él, “Israel” y sus colonos, particularmente en el norte, buscan un verdadero y estable orden que permita un regreso rápido a la normalidad, para iniciar la reconstrucción y rehabilitación de la zona.
En tanto, alertó sobre el gran potencial explosivo que contendrían estos momentos.