Funcionarios israelíes critican acuerdo de alto al fuego con Líbano
Varias autoridades de asentamientos y consejos regionales en el norte, quienes calificaron el pacto como "un acuerdo de rendición”.
Mientras crecen las especulaciones sobre un posible alto al fuego entre “Israel” y Líbano, aumentan las críticas internas, especialmente por parte de autoridades de asentamientos y consejos regionales en el norte, quienes calificaron el pacto como "un acuerdo de rendición”
El jefe del consejo del asentamiento Metulla, en la región de Galilea, David Azulay, cuestionó que aún no se cumplieron los objetivos de la guerra genocida israelí.
Azulay se preguntó por qué el gobierno más derechista en la historia de “Israel” busca un acuerdo de rendición con Hizbullah.
Señaló que el 70 por ciento de las casas en Metulla están destruidas, y el proceso de rehabilitación tomará al menos dos años.
En un tono similar, el alcalde de Kiryat Shmona, Avihai Shtern, expresó su preocupación de que este pacto acerque al norte un escenario similar al del 7 de octubre.
Instó a las autoridades a evitar riesgos que conviertan a los habitantes de esa parte de la Palestina ocupada en "los próximos prisioneros", antes de firmar el "un acuerdo de rendición".
De acuerdo con el jefe del consejo regional Mateh Asher, que abarca varios asentamientos en la Galilea Occidental, “Tel Aviv” enfrentará a un Hizbullah más fuerte y consolidado en los próximos años si se firma este convenio.
A su juicio, "el costo será en sangre".
El líder de Mevoot Hermón, Benny Ben-Mofjar, alertó que los colonos no regresarán al norte, aunque el gobierno señaló este retorno como uno de los objetivos de su guerra.
Por su parte, la autoridad del Foro de Asentamientos de la Línea de Frente con Líbano, Moshe Davidovich, acusó al gobierno de Benjamín Netanyahu de negociar acuerdos sobre sus cabezas, sin garantizar un retorno seguro al norte.
"Queremos vivir en paz, y eso no nos lo ha dado el gobierno", declaró.
En declaraciones al Canal 12, Davidovich describió el impacto de las operaciones de Hizbullah en los asentamientos del norte, donde las carreteras están destruidas y la guerra arruinó la vida, la economía, el turismo y la agricultura.
Por otro lado, alcalde de Kiryat Bialik, Eli Dukorsky, en la región de Al-Karyot, al norte de Haifa, expresó el sentimiento de frustración entre los israelíes y espera que las dificultades vividas en los últimos dos meses, marcados por un intenso bombardeo contra Haifa, no fueran en vano.
En esta misma línea, el canal Kan afirmó que el documento por firmar solo tiene un nombre: Acuerdo de inmunidad para Hizbullah.
Mientras, el coronel de reserva del “ejército”, Gabi Siboni, admitió que la Resistencia libanesa volverá, esto es seguro, y sus infraestructuras al sur del río Litani seguirán intactas.
También, el líder del asentamiento de Margaliot, Eitan Davidi, desestimó una negociación y aconsejó establecer una zona de amortiguamiento de dos a cuatro kilómetros de largo entre los asentamientos del norte y Líbano, sin acceso para nadie.
Estas críticas se sumaron al descontento generalizado entre los colonos del norte ocupado, quienes expresaron su indignación hacia el primer ministro por la mismas razones.
Lo acusaron de abandonarles y declararon: "Nos dejaste con promesas vacías... La sangre de los israelíes del norte estará en tus manos".