Colonos israelíes enfadados por acuerdo de alto el fuego con Líbano
Funcionarios de los asentamientos del norte y medios de comunicación israelíes hablaron del enfado de los colonos por el acuerdo de alto al fuego con Líbano
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Ataques de Hizbullah a asentamientos del norte.
Un enfado generalizado existe en la entidad ocupante israelí por el acuerdo de alto el fuego con el Líbano, en especial entre los colonos de los asentamientos del norte.
El jefe del Consejo de Metula, David Azoulay, declaró que “no permitirá que los residentes regresen a vivir en el asentamiento fronterizo”.
Según sus palabras, les pedirá que vayan y se dispersen en “Tel Aviv”.
“Adiós a “Israel” y abandonemos el norte”, dijo.
Por su parte, el jefe del Consejo Margaliot, Eitan Davidi, subrayó que “el acuerdo con el Líbano es un crimen contra los habitantes del norte”.
Mientras el portavoz del municipio de Kiryat Shmona, Doron Shenbar, recordó la “falsa promesa del gobierno israelí”.
Exigimos lo que el gobierno y su presidente determinaron, que es la victoria absoluta, para que no sea un acuerdo de sumisión, enfatizó.
También el jefe del Consejo Regional Meta Asher, que incluye una serie de asentamientos en Galilea Occidental, advirtió que la entidad se encontrará en los próximos años con una Resistencia libanesa (Hizbullah) más fuerte y sólida tras la firma del acuerdo.
Medios de comunicación israelíes coincidieron en que “el regreso de los residentes del norte a sus hogares no será inmediato después del acuerdo con Líbano”.
El Canal 12 comentó sobre el “dilema entre los habitantes del norte, con una verdadera confusión sobre si hay un lugar al que regresar" debido a los ataques de Hizbullah.
“No existe una zona de amortiguamiento que mantenga a los residentes del sur del Líbano alejados de la línea del frente, es decir, de la frontera con la Palestina ocupada”, expresó el comentarista político del canal Kan al abordar los “problemas” sobre el acuerdo con el Líbano.
A su juicio, en el acuerdo no hay una declaración clara para que “Israel” ataque al Líbano por cada violación” y “no garantiza un golpe al proyecto económico de Hizbullah".
Consideró “ridículo que quienes impongan el acuerdo en el sur del Líbano sean el ejército libanés y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas".
