Venezuela reafirma su apoyo a Siria en su lucha contra el terrorismo
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresa su apoyo inquebrantable a la lucha de Siria contra el terrorismo y critica los intentos occidentales de socavar la soberanía de ese país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, trasladó a su homólogo de Siria, Bashar Al Assad, el apoyo de Caracas ante los ataques terroristas liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham en la ciudad de Alepo.
"Maduro afirmó que el Gobierno y la población de Venezuela apoyan a Siria en su lucha contra el terrorismo y sus países patrocinadores", detalló el Ministerio de Defensa sirio tras anunciar una llamada telefónica entre ambos mandatarios.
De acuerdo con el comunicado, el jefe de Estado de la República bolivariana acusó a Estados Unidos y sus aliados de Occidente de tratar de "debilitar a Siria".
Por su parte, Al Assad respondió que "el destino de los pueblos independientes es confrontar los planes de Estados Unidos".
"Maduro ha afirmado que el Gobierno y la población de Venezuela apoyan a Siria en su lucha contra el terrorismo y sus países patrocinadores", ha detallado el Ministerio de Defensa de Siria tras anunciar una llamada telefónica con el presidente Bashar Al Assad.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) December 2, 2024
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Los cancilleres de Venezuela, Yván Gil, y de Siria, Bassam al-Sabbagh, sostuvieron con anterioridad un diálogo telefónico para abordar la situación en Alepo, Idblid y Hama.
“Apoyamos la aplicación de las acciones necesarias para restablecer la tranquilidad y la paz en todo su territorio”, manifestó un comunicado de la Cancillería de Venezuela.
En ese sentido, destacó la necesidad de “garantizar la soberanía e independencia de este hermano país”, el cual seguirá la senda victoriosa contra el enemigo imperial, el terrorismo y el Estado fallido de "Israel".
También exhortó a la comunidad internacional a condenar el continuado uso del terrorismo en contra de Siria y su pueblo.
La Cancillería exigió el cese inmediato del apoyo prestado por las grandes potencias occidentales y el régimen de Benjamín Netanyahu, que “siguen intentado desestabilizar toda la región del Asia Occidental y se han convertido en la mayor amenaza a la paz regional y global”.