Yemen lanzó certeros ataques contra objetivos militares en "Tel Aviv"
La embestida yemenita causó daños materiales importantes y respondió al ataque israelí a objetivos estratégicos dentro de la nación árabe, específicamente en Hodeidah y en los suburbios de la capital, Saná.
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Los equipos de defensa civil lograron extinguir con éxito los incendios que dejaron los impactos israelíes en la central eléctrica de Dahban, en el norte de Saná, Yemen.
Las Fuerzas Armadas de Yemen llevaron a cabo este jueves una operación contra dos objetivos militares específicos en la ciudad ocupada de Jaffa (“Tel Aviv”) los cuales impactaron con sendos misiles balísticos hipersónicos del tipo Palestina 2 y lograron sus objetivos con éxito.
Un comunicado de ese mando militar indicó que la embestida se llevó a cabo simultáneamente con la agresión israelí contra instalaciones civiles en la capital yemenita, Saná, y la gobernación de Hodeidah.
"Nuestra operación se presenta como una victoria contra la opresión israelí al pueblo palestino y en el marco de la quinta fase de respuestas a las agresiones sionistas contra Yemen", afirmó la declaración.
Asimismo, especificó que no cesarán sus ataques hasta tanto “Israel” no detenga la agresión contra Gaza y levante el asedio sobre ese enclave.
La hostilidad israelí contra su territorio, añadió el texto, no le disuadirá de responder a esta agresión brutal ni de cumplir con su deber religioso y moral de responder a las masacres en Gaza.
Previamente, las fuerzas armadas yemenitas anunciaron una serie de operaciones contra destructores, barcos de suministros estadounidenses y objetivos pertenecientes a la ocupación israelí en la Palestina ocupada.
Esto se produce a pesar de que Yemen está constantemente expuesto a las agresiones de Estados Unidos y Reino Unido en el contexto de su apoyo a Gaza y al pueblo palestino, y en represalia a sus operaciones contra buques con destino a los territorios ocupados, además de apuntar a las profundidades de “Israel”.
Paralelamente, una fuente yemenita de alto rango dijo a Al Mayadeen que los impactos israelíes a objetivos civiles no impedirá a Saná mantener sus intentos de romper la arrogancia de la entidad agresora.
"La última operación tuvo un efecto devastador en el enemigo israelí y deberían leerla con atención, mientras viven ese estado de shock y asombro por sus resultados", afirmó.
"Israel" debe comprender el mensaje y encontrar una solución rápida y permanente, pues Yemen continuará con sus operaciones.
Igualmente, advirtió que la administración estadounidense no está ajena a ninguna agresión contra la nación árabe y el último intento de evadir su responsabilidad no la absuelve.
El jueves por la mañana, las sirenas sonaron en “Tel Aviv” tras el lanzamiento de los misiles yemenitas y obligó a un gran número de colonos a buscar refugio.
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Uno de los misiles yemenitas impactó en un edificio escolar al centro de la ciudad de Jaffa ocupada.
Fragmentos de uno de los cohetes cayeron en la zona de Ramat Gan, en el centro de Palestina ocupada, causando daños materiales a un edificio, según los medios israelíes.
Al mismo tiempo, informaron de múltiples explosiones en Al Quds mientras sonaban las sirenas de ataque aéreo a la Jaffa ocupada.
Operación Ciudad Blanca
En ese mismo contexto, medios israelíes informaron que aviones de guerra de la Fuerza Aérea sionista atacaron objetivos estratégicos en Yemen al amanecer del jueves, específicamente en Hodeidah, y por primera vez, en los suburbios de la capital, Saná.
Israel Hayom indicó que la llamada operación Ciudad Blanca fue planeada en respuesta a más de 200 misiles y más de 170 drones lanzados desde la nación árabe hasta el momento.
El diario destacó que algunos de los objetivos atacados están a unos dos mil kilómetros de "Israel".
Igualmente, agregó que el “ejército” enemigo se prepara desde hace mucho tiempo para un ataque a Yemen y trabaja constantemente para mejorar la inteligencia y aumentar la precisión de los objetivos.
Según informó el corresponsal de Al Mayadeen, aproximadamente seis impactos aéreos israelíes hicieron blanco en el puerto de Hodeidah y la instalación petrolera de Ras Issa, al oeste yemenita, los cuales causaron la muerte de nueve personas y heridas a varias entre el personal de la instalación.
Las embestidas tenían como objetivo la central eléctrica de Dahban, en el norte de Saná, donde los equipos de defensa civil lograron extinguir con éxito los incendios provocados por los impactos.
Fuentes locales yemeníes confirmaron que otras tres bombas lanzadas desde el aire tuvieron como objetivo la central eléctrica situada en la zona de Hezyaz, al sur de Saná y ocasionaron cortes de energía generalizados en varios puntos.
Por su parte, el ejército israelí anunció que envió misiles hacia la costa occidental de Yemen y en la capital, Saná.
