"Israel" no logró devolver a colonos al norte de Palestina ocupada
Pasada más de 3 semanas desde el anuncio del acuerdo de alto el fuego entre Líbano e “Israel”, los colonos del norte no desean regresar a los asentamientos adyacentes a la frontera con Líbano, a pesar de los incentivos y facilidades proporcionadas por el gobierno israelí.
El interés israelí a nivel mediático por la situación en el norte de Palestina ocupada continuó porque no lograron devolver a los colonos a su lugar de origen a pesar del acuerdo de alto el fuego entre la entidad sionista y la Resistencia de Líbano (Hizbullah), a punto de cumplir el primer mes de su aprobación.
Muchos titulares dieron cuenta del lento regreso de los colonos por temor a su seguridad, la continua presencia del ejército israelí en territorio libanés y el peligro que ello supone para los soldados, las razones para presionar a “Israel” a poner fin a la guerra con Líbano, representadas por la falta de fuerzas necesarias para realizar la misión, además de la escalada de llamados destinados a alentar los asentamientos israelíes en el sur del país de los cedros.
El 33 por ciento de los colonos del norte no quieren regresar
Pasada más de tres semanas desde el anuncio del acuerdo de alto el fuego entre Líbano e “Israel”, los colonos del norte no desean regresar a los asentamientos adyacentes a la frontera con Líbano, a pesar de los incentivos y facilidades proporcionadas por el gobierno israelí.
Según el corresponsal del Canal 12, Guy Biron, al comprobar los resultados los residentes no aceptan la imagen de seguridad presentada por el ejército.
En su opinión, de cara al futuro el panorama no pinta bien porque alrededor del 33 por ciento de los desplazados no quieren regresar a sus hogares ahora.
Hace ocho meses las cifras israelíes negados a retornar alcanzó el 13 por ciento.
En un contexto relacionado, el director de la Fundación Keren Kehelat, Dr. Yitzhak Lax, confirmó al Canal 7 la existencia de una gran preocupación de muchos residentes evacuados del norte por su devolución a sus casas porque no pudieron adaptarse y encontrar trabajo en la región central.
A su vez, el sector juvenil de esa población pudo acoplarse a ese entorno social y consideraró quedarse allí.
Según Lax, el alcalde de Kiryat Shmona, Avichai Stern, señaló que alrededor del 40 por ciento de los colonos (unos 22 mil), no planean volver al asentamiento.
En ese punto, Lax llamó a trabajar para abordar este problema y alentarlos al regreso porque ese es un objetivo estratégico fundamental en esta etapa.
Conforme a la radio del ejército israelí no hubo una “invitación explícita” del mando castrense a los colonos del norte para devolverse basados en el entendimiento de que generar confianza requerirá tiempo adicional.
Para el jefe del Consejo Supremo de Galilea, Giora Zilts, la situación actual en los asentamientos cambió de manera significativa la realidad de la seguridad.
“Estamos en un estado de fracaso difícil de describir. LLevamos 15 meses en guerra y nadie tiene la responsabilidad ni el presupuesto para abordar los problemas de los habitantes del norte”, dijo.
Por su lado, el responsable de la Dirección de Desarrollo del Norte, mayor general Cheney Marom, decidió presentar su renuncia a su cargo debido a la reducción de sus poderes y por diferencias de opinión con el gobierno.
De acuerdo con el jefe del partido Campamento Estatal, Benny Gantz, Marom confesó en una carta dirigida a él las dificultades para lidiar con la burocracia de los ministerios gubernamentales.
Los soldados están en peligro
La presencia del ejército israelí en el sur de Líbano, después del anuncio del cese de las hostilidades, el cual incluía un período de 60 días para su retiro, fue tema de interés para los comentaristas y expertos israelíes.
El excorresponsal del Canal 12 en el norte, Menachem Horovitch, consideró innecesario esperar la finalización del período estimado en el arreglo para retirar a los soldados israelíes de Líbano porque el sur no es un lugar seguro para ellos.
Durante el período de alto el fuego, los soldados todavía salían heridos de Líbano y miles de familias de uniformados en servicio regular o de la reserva todavía viven con el temor de posibles malas noticias, recordó.
A juicio de Horovitch, en el actual periodo crítico los soldados presentes aun en Líbano no están en alerta operativa, y ello conduce a errores o iniciativas locales por parte de los oficiales en el terreno y puede provocar lesiones.
“Israel” no puede completar la guerra
En "Israel" continúan las declaraciones e insinuaciones sobre las razones para aceptar poner fin a la guerra.
Según el excomisario de quejas de los soldados del ejército israelí, mayor general de reserva Yitzhak Brik, "Israel" no pudo derrotar a Hizbullah por no contar con un cuerpo armado listo para maniobrar a lo largo y ancho de todo el territorio.
“El cese de los combates no ocurrió porque el ejército no quisiera derrotar a Hizbullah, sino por su incapacidad para derrotarlo. La resistencia cuenta hoy con túneles y armas y puede atacar "Israel” como lo hizo durante la guerra, cuando dio lecciones de ataques extendidos hasta `Tel Aviv´”, señaló.
Declaraciones similares a las de Brik fueron emitidas por el corresponsal de asuntos militares del Canal 12, Nir Davori, en las cuales apuntó la escasez de soldados.
También Menachem Horovitch observó los límites de los recursos humanos en el ejército para operar un escenario no previsto, con equipos desplegados dentro de Siria y Líbano.
En todo Líbano hay miles de depósitos de municiones, búnkeres y combatientes de Hizbullah y no hay posibilidad de destruirlos a todos, por tanto, lo decisivo hoy es la disuasión y no destruir otro túnel ni encontrar un depósito de misiles, agregó.
Para el analista de asuntos militares de la radio del ejército, Amir Bar Shalom, Hizbullah es muy fuerte en la arena interna libanesa, pero su dominio político y militar quedó fracturado de manera significativa.
Llamados a una solución en el sur de Líbano
En los últimos días salió a la palestra un nuevo incidente, los llamamientos e iniciativas destinadas a alentar asentamientos israelíes en el sur de Líbano, lo cual resultó contrario a lo expresado por el ejército con anterioridad respecto de la incapacidad de los activistas de Uri Tzavon (movimiento enemigo de asentamientos en el sur del Líbano) de instalar tiendas de campaña dentro del territorio libanés.
Después de investigar el incidente quedó claro el cruce por los colonos israelíes de la Línea Azul varios metros.
Sobre el incidente, el mando castrense advirtió contra los intentos de acercarse o cruzar la frontera hacia territorio libanés sin coordinación, lo cual representa una amenaza a la vida y daña la capacidad de las fuerzas israelíes de operar en la región y hacer el trabajo.
En las últimas semanas fueron tomadas varias medidas para cerrar los cruces en la valla y endurecieron los procedimientos de acceso a la zona fronteriza.
Tras la confirmación de esfuerzos por establecerse en el sur de Líbano, el movimiento Uri Tsavon exigió el regreso de esos asentamientos en territorio libanés al entenderlo como una necesidad moral e histórica en favor de la seguridad del norte y una manera de infundir determinación y fuerza contra los enemigos de “Israel”.
Para la referida agrupación, la zona en la cual realiza su actividad no estará pronto detrás de la frontera, sino más bien en un asentamiento en la tierra de “Israel”.