Preocupación por destino del médico palestino Abu Safiya
El director del Hospital Kamal Adwan está desaparecido e “Israel” se niega a presentar pruebas que confirmen su detención.
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Última imagen del doctor Hussam Abu Safia antes de que el “ejército” israelí lo secuestrara.
El Club de Prisioneros Palestinos alertó sobre el creciente peligro para el director del Hospital Kamal Adwan, el doctor Hussam Abu Safiya, debido a que el “ejército” de ocupación israelí negó la existencia de un registro que confirme su detención.
A través de un comunicado, el organismo señaló que el caso de Abu Safiya refleja la situación de miles de detenidos en la Franja de Gaza que enfrentan el crimen de desaparición forzada.
Pese a las evidencias claras sobre la detención del médico, el “ejército” israelí desmintió sus declaraciones previas y negó la existencia de pruebas como videos, fotografías e incluso testimonios de prisioneros liberados que confirmaron su captura.
La organización Médicos por los Derechos Humanos presentó el jueves una solicitud en nombre de la familia de Abu Safiya para que un abogado pudiera visitarlo.
Sin embargo, "Israel" respondió que no existía ningún registro de su arresto.
Ante esta situación, la organización presentó un recurso urgente para esclarecer su paradero.
El Club de Prisioneros denunció que Safiya es uno de los casi 320 cuadros médicos arrestados desde el inicio de la guerra de exterminio, durante la cual el "ejército" enemigo destruyó hospitales y centros de atención primaria de salud.
La cifra de víctimas desde el comienzo de la agresión israelí la engrosan tres médicos de Gaza: Iyad Al-Rantisi, Adnan Al-Barsh y Ziad Al-Dalu.
La entidad palestina responsabilizó a “Israel” del destino de Abu Safiya y reiteró su llamado a las organizaciones de derechos humanos internacionales para que asuman un papel más efectivo frente a la actual guerra de exterminio.
A pesar de algunas decisiones y posturas de la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, el Club de Prisioneros señaló que estas no lograron detener la violencia, incluidas las denuncias de tortura contra los detenidos.
