La misión de Estados Unidos de disuadir y degradar a Yemen no funciona y en la última semana de 2024, las Fuerzas Armadas de Saná lanzaron una nueva ola de ataques con misiles y drones contra “Israel” y las rutas marítimas del mar Rojo.

Washington respondió con ataques contra objetivos militares en la costa yemenita, pero no amilanaron la capacidad de ese punto del Eje de la Resistencia regional, reconoció la revista Foreing Policy. 

Solo en diciembre fueron atacados desde Yemen varios buques mercantes y de la Armada estadounidense, y lanzaron diez agresiones con drones y misiles contra “Israel”.

“Tel Aviv” y Washington respondieron cinco veces en total, destruyendo infraestructuras portuarias, energéticas y posiciones militares yemenitas, pero desde esa nación árabe siguen respondiendo al fuego, describió la publicación.

Ante esta realidad, la revista aconseja a Washington buscar una nueva estrategia centrada en las fuentes del creciente poder yemenita y no simplemente en sus síntomas.

Las Fuerzas de Yemen son los únicos miembros del Eje de Resistencia regional que salió del 7 de octubre más fuerte, rico y envalentonado y plantean riesgos para las fuerzas estadounidenses y sus socios en la región y posiblemente más allá, reconoció el medio.