Crece en la sombra guerra entre Turquía e "Israel"
A pesar del aumento de las tensiones entre los gobiernos turco e israelí, la pregunta hoy es si hay posibilidad de mediar en el conflicto o ambos países avanzan hacia una colisión, observó un informe del centro de estudios Foreign Policy in Focus.
Tras el ataque del movimiento de resistencia palestino Hamas del 7 de octubre de 2023, las relaciones entre “Israel” y Turquía alcanzaron su nivel más bajo, señaló el centro de estudios Foreign Policy in Focus.
Según el informe, los partidos gobernantes en “Israel” y Turquía están en un estado de conflicto diplomático, el cual afecta a Medio Oriente y a la región del Mediterráneo.
A pesar del aumento de las tensiones entre los gobiernos turco e israelí, la pregunta es si hay posibilidad de mediar en el conflicto o ambos países avanzan hacia una colisión.
Tras el ataque del 7 de octubre, “Israel” invadió la Franja de Gaza con el objetivo de debilitar las capacidades de la resistencia palestina.
La guerra adquirió un carácter controvertido y generó diversos tipos de polarización en Medio Oriente y el norte de África, algo aprovechado por el gobierno turco.
El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), liderado por el presidente Recep Tayyip Erdogan, de ideología proislámica y neootomana, reforzó sus estrechos vínculos con Hamas y Qatar.
A su vez, Turquía fue objeto de duras críticas por su apoyo moral a Hamas y de informes contradictorios sobre algunos de sus líderes.
De manera simultánea, Ankara lideró una campaña de condena al comportamiento de “Israel” durante la guerra, participó en el caso contra la entidad sionista en la Corte Internacional de Justicia, cortó relaciones comerciales y amenazó con tomar medidas directas si “Israel” invadía a Líbano.
En noviembre de 2024, grupos rebeldes sirios, liderados por el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham, lanzaron un ataque rápido y sorpresivo contra el gobierno de Al-Assad, cuyo ejército quedó desintegrado y colapsó rápidamente.
A principios de diciembre, el régimen del expresidente sirio Bashar al-Assad cayó, y ello acercó a Turquía e “Israel” a un conflicto encubierto por la hegemonía regional.
Los servicios de inteligencia turcos participaron en los preparativos del ataque, cansados de la falta de negociaciones con Al-Assad.
El gobierno transitorio liderado por Hayat Tahrir al-Sham normalizó relaciones con Turquía mediante iniciativas de reconstrucción, energía y cooperación en defensa.
Por su parte, “Israel” actuó de inmediato para tomar el control del monte Hermón en Siria, llevó a cabo una amplia campaña de bombardeos contra los equipos restantes del ejército, considerado por “Tel Aviv” como una gran amenaza a la seguridad.
Mientras en el norte de Siria, el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, continuó sus operaciones contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por milicias kurdas consideradas por Ankara como organizaciones terroristas.
Ambos países, “Israel” y Turquía cruzaron acusaciones mutuas por sus agresiones contra Siria.
Mientras el gobierno turco buscó desmantelar las FDS y establecer una zona de seguridad contra las fuerzas kurdas en el norte, “Israel” intentó evitar la caída de las armas en manos de Hayat Tahrir al-Sham y creó una nueva zona de amortiguación en el sur.
De acuerdo con el informe de Foreign Policy in Focus, los ataques israelíes contra activos del nuevo gobierno sirio podrían beneficiar a Erdogan, al considerar la necesidad de Hayat Tahrir al-Sham de solicitar un apoyo militar turco completo y posicionar a Turquía como el nuevo desafío en la frontera israelí, en reemplazo de la Resistencia de Líbano (Hizbullah) y la Guardia Revolucionaria de Irán.
A pesar del deterioro de las relaciones entre “Israel” y Turquía, con el AKP posicionándose tras bastidores como el futuro libertador de Palestina, aún persiste un grado de cooperación entre ambas potencias regionales.
En noviembre de 2024, el sitio web Middle East Eye informó sobre envíos de petróleo crudo desde Azerbaiyán a “Israel”, entregados a través de Turquía.
Al mismo tiempo, Azerbaiyán utiliza el espacio aéreo turco para llegar al aeropuerto israelí de Ovda, empleado para importar o exportar armas y servicios logísticos.
También permitir el paso de aviones azerbaiyanos pesados por su espacio aéreo implica un reconocimiento tácito por parte de Erdogan de su interés en mantener esta alianza con otros fines, precisó el documento de Foreign Policy in Focus.
No obstante, a pesar del creciente conflicto entre “Israel” y Turquía, pueden tomarse varias medidas para evitar un enfrentamiento directo entre ambas potencias regionales.
Por ejemplo, la administración Trump elogió recientemente a Erdogan como un mediador regional e intentará reducir las tensiones entre estos dos importantes aliados regionales.
A su vez, el establecimiento de una línea directa para la desescalada en Siria, similar a la creada entre Estados Unidos y Rusia, podría ayudar a prevenir incidentes y enfrentamientos directos entre los ejércitos turco e israelí.
Por otro lado, Trump podría invitar a los ministros de Exteriores de Turquía e “Israel” a Washington para intentar normalizar las relaciones entre ambos países.
Si bien “Israel” y Turquía sacaron provecho de los eventos recientes en la región, en especial en Siria, los dos necesitarán mecanismos de diálogo y desescalada para evitar futuros conflictos.
A pesar de sus diferencias, la mediación internacional podría mantener a ambos gobiernos en una posición crítica en un Medio Oriente desgastado y cansado por la guerra.