El presidente de Ruanda, Paul Kagame, negó los informes que apuntan a su país como proveedor de apoyo al movimiento armado 23 de Marzo (M-23), causante de conflictos en África, y sobre todo en la República Democrática del Congo.

Ruanda no tiene ninguna conexión con el grupo rebelde, y no tiene sentido culparnos, afirmó Kagame mediante un comunicado de prensa emitido este jueves en la capital, Kigali.

De hecho, puntualizó el mandatario, los líderes del M 23 y la mayoría de sus combatientes procedían de Uganda, donde estaban refugiados.

Quienes cruzaron a su territorio en 2012 y 2013 fueron desarmados por el gobierno ruandés, y esas armas regresaron a las autoridades de la República Democrática del Congo, recordó el jefe de Estado.

Kagame instó a las autoridades congoleñas a abordar las causas profundas del conflicto y negociar con el grupo armado para encontrarle una solución definitiva.