Presidente de Turquía vigila de cerca a los kurdos sirios
En Siria, el tema de la autonomía kurda y la alianza entre Estados Unidos y las FDS en la lucha contra Daesh pasó a erigirse en un obstáculo para Turquía.
La decisión del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, respecto a los kurdos sirios fue tomar represalias contra ellos para impedir el resurgimiento de Daesh, señaló un artículo de la revista National Interest.
En el informe titulado Los kurdos sirios bajo la mira de Erdogan, el analista turco Robert Ellis recordó el asedio a Kobane entre septiembre de 2014 y enero de 2015.
Según Ellis, la heroica defensa kurda en el norte de Siria marcó un punto de inflexión en la guerra contra Daesh.
Ahora, con la caída de Bashar Al-Assad, Kobane podría desempeñar nuevamente un papel clave en la lucha contra el resurgimiento del grupo terrorista.
En aquel entonces, la combinación de bombardeos aéreos de la coalición, el lanzamiento de armas y suministros médicos por parte de Estados Unidos y los refuerzos de los peshmerga kurdos desde Irak llevaron a la victoria.
Tal acción condujo a la decisión estadounidense de armar y entrenar a las fuerzas opositoras sirias, lo cual derivó en la formación de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por kurdos, y finalmente en la derrota de Daesh en Raqqa en octubre de 2017.
Durante la batalla, el filósofo francés Bernard-Henri Lévy criticó a Turquía por elegir a Daesh sobre los kurdos y calificó como paranoia la obsesión de Erdogan por evitar un estado kurdo autónomo cerca de sus fronteras.
Para Ellis, los eventos actuales reflejan un patrón similar. En Turquía, Erdogan bloqueó los esfuerzos kurdos hacia la autodeterminación y el reconocimiento cultural.
Las conversaciones de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), incluyeron el alto el fuego de 2013 y culminaron con el Acuerdo de Dolmabahçe en 2015, y además buscaron apoyo para las ambiciones presidenciales de Erdogan, pero no lograron un acuerdo duradero.
En Siria, el tema de la autonomía kurda y la alianza entre Estados Unidos y las FDS en la lucha contra Daesh pasó a erigirse en un obstáculo para Turquía.
De acuerdo con National Interest, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, declaró en una reunión con el líder sirio Ahmad Al-Shaar el rechazó a los militantes kurdos y pidió desmantelar las Unidades de Protección Popular (YPG), las cuales conforman la columna vertebral de las FDS.
La revista también citó al exjefe del MI6 británico, John Sawers, quien afirmó que Erdogan ve Siria desde la perspectiva distorsionada de la cuestión kurda.
Sin embargo, el político kurdo Ahmad Turk instó a no confundir el papel del PKK en Turquía con el del Partido de la Unión Democrática (PYD) en Siria, pues la última busca una solución pacífica.
Después de la retirada de las fuerzas sirias en 2012, los kurdos declararon una administración autónoma en el noreste de Siria, conocida como Rojava, vinculada al PKK por medio de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK).
En el contexto actual, las fuerzas turcas respaldaron al Ejército Nacional Sirio en la toma de Tal Rifaat y Manbij, y existen temores de que estas sean bases para un ataque a Kobane.
Turquía está lista para intervenir para prevenir la división de Siria, declaró Erdogan.
Además, National Interest mencionó informes sobre la construcción de una base militar estadounidense en Kobane, asunto negado por el Pentágono.
No obstante, reconoció la presencia de dos mil soldados estadounidenses desplegados en Siria, el doble de lo reportado con anterioridad.