El ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, David Lammy, confirmó que su país envió "vuelos de vigilancia no armados sobre la Franja de Gaza con el objetivo de localizar a los rehenes israelíes retenidos por el movimiento palestino Hamas".

Lammy declaró que el Ministerio de Defensa realizó operaciones de vigilancia aérea sobre el este del Mediterráneo, incluido el espacio aéreo de Gaza.

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"Estos aviones no estaban armados y su única misión era identificar las ubicaciones de los prisioneros", dijo.

Mediante una carta dirigida al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, el canciller precisó que su gobierno trabaja, en particular, para "garantizar la liberación inmediata y segura de la ciudadana británica Emily Damar y de otros tres rehenes con vínculos significativos con el Reino Unido: Eli Sharabi, Oded Lifshitz y Avinatan Orr".

En este contexto, subrayó que un acuerdo de alto al fuego es "la mejor manera de garantizar la liberación de todos los cautivos".

Respecto al cumplimiento del derecho internacional humanitario por parte de "Israel", Lammy alegó que "no fue posible evaluar el nivel de conformidad con el principio de proporcionalidad debido al complejo y controvertido entorno en la Franja de Gaza, así como a la dificultad de acceder a información específica y sensible".