Nicolás Maduro saludó el alto al fuego en la Franja de Gaza
Durante su Mensaje Anual a la Nación, el mandatario venezolano valoró el acuerdo entre "Israel" y la Resistencia palestina como un paso de unidad y apertura a tiempos de paz, justicia y reconstrucción para los pueblos del mundo.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó el acuerdo de alto al fuego en la Franja de Gaza, anunciado este miércoles en Doha, capital de Qatar, con entrada en vigencia a partir del domingo 19.
Durante su Mensaje Anual a la Nación, el mandatario venezolano lo valoró como un paso de unidad y apertura a tiempos de paz, justicia y reconstrucción para los pueblos del mundo.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó el acuerdo de alto al fuego en la Franja de Gaza, anunciado este miércoles en Doha, capital de Qatar, con entrada en vigencia a partir del domingo 19.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) January 16, 2025
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En su primer discurso del mandato 2025-2031, emitido desde el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, Maduro ratificó el apoyo de su gobierno a los pueblos árabes, y abogó por el entendimiento y el respeto al derecho internacional en todos los continentes.
Al decir del reelecto jefe de Estado, suenan tambores de cambio en el mundo, y Venezuela marcha a pasos seguros en esa dirección.
"Nadie respeta a los cobardes, a los pusilánimes; en este mundo nadie respeta a los que no se hacen respetar, y nosotros no somos eso. Nos hemos hecho respetar, y tengo la certeza de que Venezuela unida se hará respetar en los años que están por venir, y será un país que brille y una humanidad que busque nuevos horizontes", enfatizó.
Contra esa determinación no podrán los sin razón y desquiciados del fascismo venezolano y paramilitarismo colombiano, aseguró el presidente, eco del clamor unitario de la sociedad venezolana, que en un 92 por ciento rechazó el llamado de Álvaro Uribe Vélez a una intervención armada.
Una gran presencia popular estuvo presente en el discurso de esta jornada, amparado en el artículo 237 de la Constitución Bolivariana, y esto muestra el "apoyo a la construcción de un país en paz, donde se derrotó el odio, el fascismo y la intolerancia", resaltó Maduro.
“Esa victoria le pertenece a la Venezuela de bien, buena. No pudieron los planes desquiciados. Hemos consolidado la paz, por ahora y para siempre”, aseveró.
Desde su perspectiva, este será un año de reencuentro y convivencia, y la única garantía para lograrlo es construir con manos propias la casa común: andar, sembrar, cosechar juntos.
En ese sentido, reconoció la labor de numerosos sectores de la sociedad, ejemplos de la diversidad del país, y agradeció la formación recibida en estos años de liderazgo político.
“Mi universidad fue el pueblo de a pie, y mi maestro Hugo Rafael Chávez Frías, que sembró en nosotros los valores de una nueva sociedad: nuestro socialismo nuestroamericano. Ha arrancado mi período como presidente para el bien de América Latina y el Caribe”, recalcó.
También agradeció el respaldo de las Fuerzas Armadas; la policía y la población que tomó las calles y levantó la cabeza para unirse en una sola voz, y hará a Venezuela brillar en América Latina.
En particular resaltó la fusión perfecta de esas fuerzas cuando neutralizaron el brote de fascismo desatado entre el 28 y el 30 de julio pasado, lo cual significó un gran impacto en la conciencia nacional.
Según recordó, hay más de 150 mercenarios de 25 nacionalidades convictos y casi todos confesos de sus crímenes e intentos terroristas, pues pretendían llenar de bombas y ataques los servicios públicos de la nación.
La extrema derecha quería una guerra, pero el pueblo estaba preparado para evitarla y mantener los siete años de paz logrados, afirmó el mandatario.
Además alertó sobre la experiencia de vivir el primer golpe de estado mediático y ciberfascista, como parte de una ciberguerra sistemática contra su nación, y aún así lograron una campaña electoral única, alegre movilizadora, protagonizada por la cultura.
Reflexionó además sobre las consecuencias de varios siglos de colonización en América Latina, y las intenciones de la Unión Europea, heredera de aquella élite esclavista y genocida, de imponer fórmulas intervencionistas en Venezuela.