Los mártires entregaron la bandera a una nueva generación de líderes
El jefe del movimiento Hamas en la Franja de Gaza, Khalil al Hayya, aseguró que el pueblo palestino y su Resistencia lograron sus objetivos durante la epopeya Diluvio de Al Aqsa, y echaron por tierra el prestigio del ejército de "Israel".
El jefe del movimiento Hamas en la Franja de Gaza, Khalil al Hayya, aseguró que el pueblo palestino y su Resistencia lograron sus objetivos durante la epopeya Diluvio de Al Aqsa, y echaron por tierra el prestigio del ejército de "Israel".
Durante un discurso pronunciado este viernes, al Hayya resaltó cómo el pueblo y los combatientes gazatíes fueron obedientes a los líderes de líderes y hoy la derrota de la entidad ocupante se ha vuelto posible, y con ello la liberación de toda Palestina.
Luego de detenerse los combates en Gaza (a raíz del acuerdo de alto al fuego), la Resistencia decidió anunciar de manera oficial el martirio de varios líderes de alto nivel, quienes entregaron la bandera a una nueva generación de jefes para completar la marcha hacia Jerusalén y Al Aqsa, y adorar el camino para el gran regreso.
Al Hayya resaltó en su discurso cómo los líderes en Hamas están a la vanguardia de los mártires con su gente, comparten sus sacrificios y la entrega de su sangre.
Estos hombres ofrecieron sus almas por el bien de Dios con los soldados, no temen a la muerte y enfrentan al enemigo en las primeras filas en el camino de la resistencia, por el bien de la libre y orgullosa tierra.
Al decir del jefe de Hamas en Gaza, la historia resaltará a los héroes de las brigadas de Qassam y la Resistencia por enfrentar al enemigo, y cumplir lo prometido a su pueblo.
En su opinión, la liberación de los prisioneros palestinos de las cárceles de ocupación y la salida de los soldados israelíes de la Franja de Gaza, son resultado del esfuerzo de sus jóvenes, sus combatientes y los partidarios de Palestina.
También recordó el sacrificio de Muhammad al Dhaif, quien pasó su vida persiguiendo a sus enemigos como líder de la Resistencia inspiradora, un hombre amado por millones que cantaron por él sin conocer su imagen.
Su nombre sacudió los corazones de los enemigos, los aterrorizó y los persiguió por más de 30 años, aunque no tenía el entusiasmo de las armas o las balas, aportó a las brigadas de Qassam una buena visión y una voluntad sólida.
El líder mártir pudo construir un ejército (las brigadas Al Qassam), capaz de acciones imposibles para muchos ejércitos en todo el mundo, con sus hermanos, vecinos y los primeros mártires: Yasser Al Namrouti, Imad Aqel, y Salah Shehadeh.
Sus brigadas golpearon al enemigo sin dudarlo, rompieron la frontera y controlaron las batallas con visión, perspicacia y una creencia sólida, con el apoyo del eje de la Resistencia y lista para cada sacrificio, por su libertad e independencia.