Reunión en Egipto rechaza desplazamiento de palestinos de Gaza
El Cairo acogió una reunión a nivel de ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar para debatir los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza tras el alto el fuego y las formas de apoyar plenamente la firmeza del pueblo palestino en su tierra.
Los cancilleres de Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Qatar, junto con el secretario general de la Liga Árabe y el secretario ejecutivo del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), sostuvieron una reunión este sábado en El Cairo.
El encuentro para abordar la situación en la Franja de Gaza culminó en un firme rechazo al desplazamiento de palestinos bajo cualquier justificación y con un llamado a la reconstrucción inmediata del territorio.
Los participantes acogieron además con satisfacción el acuerdo para un alto al fuego en el enclave y el intercambio de prisioneros, destacando los esfuerzos de Egipto y Qatar, así como el papel de Estados Unidos en la mediación.
También expresaron su disposición a colaborar con la administración del presidente estadounidense Donald Trump para alcanzar una paz justa y duradera en Medio Oriente, basada en la solución de dos Estados.
Mediante un comunicado conjunto, los asistentes subrayaron la importancia de garantizar la sostenibilidad del cese al fuego y facilitar el acceso de ayuda humanitaria a Gaza.
Asimismo exigieron la retirada completa de las fuerzas israelíes y rechazaron cualquier intento de dividir el territorio gazatí.
Insistieron en la necesidad de que la Autoridad Palestina asuma sus responsabilidades en Gaza, como parte integral de los territorios palestinos ocupados, junto con Cisjordania y Jerusalén Este.
El texto enfatizó el papel crucial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y repudió cualquier intento de socavar su labor.
Abogó por una reconstrucción integral del enclave que permita a los palestinos permanecer en sus tierras y mejore sus condiciones de vida, abordando el desplazamiento interno y las secuelas del conflicto.
La declaración rechazó cualquier acción que amenace los derechos inalienables del pueblo palestino, como la expansión de asentamientos, la demolición de viviendas, la anexión de tierras o el desplazamiento forzado.
"Tales prácticas no solo socavan la estabilidad regional, sino que también obstaculizan las perspectivas de paz", agregó.
Los participantes respaldaron la iniciativa de Egipto de organizar, en coordinación con la ONU, una conferencia internacional para la reconstrucción de Gaza.
Pidieron a la comunidad internacional, especialmente a las potencias globales y regionales, así como al Consejo de Seguridad de la ONU, implementar de manera efectiva la solución de dos Estados.
Esto incluiría el establecimiento de un Estado palestino en todo su territorio nacional, con Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este, unificadas según las resoluciones internacionales y las líneas del 4 de junio de 1967.
La declaración también respaldó los esfuerzos de la coalición internacional para implementar la solución de dos Estados y la participación activa en la conferencia internacional sobre la cuestión palestina, programada para junio de 2025 bajo la presidencia de Arabia Saudita y Francia.