Tesla enfrenta crecientes llamados a boicotear sus productos en Malasia debido al apoyo de su CEO, Elon Musk, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien planea tomar el control de Gaza y desplazar a los palestinos de la Franja.
 
Los malasios recurrieron a las redes sociales para criticar el último modelo Y de Tesla, el Juniper, y los usuarios incluso lo calificaron de coche de "cruz roja", informó el South China Morning Post.

La crisis empeoró cuando Musk hizo un gesto con la mano en la ceremonia de inauguración de Trump parecido al saludo nazi.

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Desde entonces, el director ejecutivo desestimó las acusaciones sobre su gesto y manifestó estar muy cansado de que lo comparen con Adolf Hitler.

Los llamamientos al boicot también suscitaron preguntas sobre los posibles planes de fabricación de Tesla en Malasia.

Según un informe publicado por The Edge Malaysia, los planes para establecer una planta gigante de fabricación de automóviles eléctricos en el país aún están en discusión.