Un joven murió tras resultar gravemente herido en el pecho por las balas de las fuerzas israelíes el martes por la noche, durante una incursión en la ciudad de Nablus, al norte de Cisjordania.

Fuentes médicas informaron de otros siete palestinos heridos por el impacto de las balas de la ocupación en diferentes partes del cuerpo.

También reportaron docenas de palestinos afectados, incluido un bebé de siete meses, por bombas de sonido y gases lacrimógenos lanzados hacia los palestinos en las inmediaciones del cementerio occidental de la calle de la Universidad.

Los equipos de la Media Luna Roja y el Departamento de Bomberos de la Municipalidad de Nablus evacuaron los jardines para infantes cercanos al lugar del ataque, según fuentes locales.

Mientras tanto, el corresponsal de Al Mayadeen confirmó que las fuerzas de ocupación se retiraron de Nablus horas después de la agresión.

Los soldados israelíes invadieron Nablus, por tercera vez desde el martes por la mañana, y se desplegaron en las inmediaciones del cementerio occidental de la ciudad.

De acuerdo con las fuentes locales, los efectivos de la ocupación asaltaron el cementerio y demolieron varias tumbas.

Asimismo, irrumpieron en la zona oriental de la ciudad y dispararon balas reales y bombas de sonido y de humo tóxicas en las inmediaciones del campo de refugiados de Askar, provocando heridas a un palestino en su pie.