Comité árabe-islámico llama a implementar el alto al fuego en Gaza
Instaron a levantar todas las restricciones que impiden el acceso de la ayuda humanitaria y a restablecer de inmediato todos los servicios básicos en Gaza, incluidos los suministros de electricidad y las plantas desalinizadoras de agua.
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Exigieron el pleno cumplimiento del derecho internacional humanitario y el internacional.
El comité ministerial árabe-islámico se reunió este domingo en El Cairo, Egipto, con la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas.
Según un comunicado emitido tras la reunión, las partes discutieron los últimos desarrollos en los territorios palestinos ocupados y expresaron su profunda preocupación por el colapso del alto al fuego en Gaza, lo que provocó un alto número de víctimas civiles debido a los recientes bombardeos aéreos.
Condenaron la reanudación de las hostilidades y las agresiones contra civiles e infraestructuras civiles, y pidieron el retorno inmediato a la plena implementación del acuerdo de alto al fuego y la liberación de prisioneros.
Este acuerdo, vigente desde el 19 de enero, fue mediado por Egipto, Qatar y Estados Unidos.
Los participantes destacaron la necesidad de avanzar hacia la segunda fase del acuerdo con el objetivo de su completa implementación, incluida la liberación de todos los prisioneros, el cese permanente de las hostilidades y la retirada total de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, conforme a la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Aseguraron el acceso rápido y sostenible de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza sin obstáculos, así como su distribución a gran escala en toda la Franja de Gaza.
También saludaron el plan árabe de recuperación y reconstrucción presentado durante la cumbre de El Cairo el 4 de marzo, adoptado posteriormente por la Organización de Cooperación Islámica y respaldado por el Consejo Europeo.
Afirmaron que este plan garantiza que el pueblo palestino permanezca en su tierra y rechazaron categóricamente cualquier traslado o expulsión fuera de su territorio, ya sea de Gaza, Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En el encuentro, advirtieron sobre las graves consecuencias de tales acciones.
Subrayaron la importancia de apoyar la conferencia sobre recuperación y reconstrucción temprana en Gaza, programada para realizarse en El Cairo con la participación de las partes interesadas.
También llamaron a la comunidad internacional a movilizar los recursos que se anunciarán durante el evento para enfrentar la situación catastrófica en Gaza.
Asimismo, destacaron la necesidad de unir Gaza con Cisjordania bajo el paraguas de la Autoridad Nacional Palestina, apoyando a esta última en asumir todas sus responsabilidades en Gaza y garantizando su capacidad para gestionar tanto Gaza como Cisjordania de manera efectiva.
Reafirmaron la importancia de preservar la unidad y la integridad territorial de los territorios palestinos ocupados, considerándola un elemento esencial para materializar el Estado palestino basado en las fronteras del 4 de junio de 1967, incluida Jerusalén, de acuerdo con las resoluciones de la ONU y el marco de "solución de dos Estados", promoviendo una paz justa y duradera en la región.
En el mismo contexto, reiteraron que la Franja de Gaza forma parte indivisible de los territorios ocupados en 1967 y confirmaron su compromiso con la visión de "dos Estados", donde Gaza sería parte integral del Estado palestino, conforme al derecho internacional, incluidas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
Los asistentes subrayaron la necesidad de guiarse por esto en cualquier discusión sobre el futuro de Gaza.
Manifestaron su profunda preocupación por las incursiones militares israelíes en Cisjordania ocupada, así como por prácticas ilegales como la expansión de asentamientos, la demolición de viviendas y la violencia de colonos, que socavan los derechos del pueblo palestino, amenazan las perspectivas de una paz justa y duradera, y profundizan el conflicto.
Señalaron que "Israel”, en su condición de potencia ocupante, debe proteger a los civiles y cumplir con el derecho internacional humanitario.
Rechazaron firmemente cualquier intento de anexión territorial o medidas unilaterales destinadas a alterar el estatus legal e histórico de los lugares sagrados en Jerusalén.
En este marco, reafirmaron su compromiso de organizar una conferencia internacional de alto nivel en junio en Nueva York, bajo los auspicios de la ONU y copresidida por Francia y Arabia Saudita, para impulsar estos objetivos.
La reunión contó con la participación de los ministros de Relaciones Exteriores de Jordania, Arabia Saudita, Palestina, Qatar, Egipto, Turquía, Indonesia y Bahréin, así como los secretarios generales de la Liga Árabe y de la Organización de Cooperación Islámica, junto con el titular de Estado de los Emiratos Árabes Unidos.