Un artículo del diario The Guardian cuestionó si la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con abandonar el acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania como táctica de negociación o porque carecía del enfoque necesario para negociaciones complejas.

La publicación reveló una falla que impactó negativamente la política exterior de la administración durante sus primeros tres meses en el cargo.

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Señaló que si la amenaza del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de retirarse de la mediación "en el mayor conflicto militar de Europa desde la Segunda Guerra Mundial" es seria, Estados Unidos enfrentará un cambio radical para una administración que ya se ha distanciado de negociar la paz en Gaza y de implementar los aranceles globales que sacudieron los mercados financieros de todo el mundo a principios de este mes.

Añadió que a pesar de las numerosas reuniones entre el enviado de Trump, Steve Witkoff, y el presidente ruso, Vladimir Putin, y las llamadas entre Rubio y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, "hay pocas señales de nuevos avances, de que Estados Unidos haya ejercido presión sobre el Kremlin o de que las negociaciones hayan identificado los tipos de garantías de seguridad que se proporcionarán para garantizar que Rusia no continúe la guerra cuando lo considere apropiado".

The Guardian consideró que esto es una presión indirecta de Estados Unidos sobre Ucrania. 

“Durante mucho tiempo existió falta de experiencia en negociaciones difíciles sobre un alto el fuego en la guerra de Rusia en Ucrania, y ahora la administración parece estar perdiendo la paciencia y ha mostrado su disposición a retirarse. Pero Ucrania no tiene esa opción”, resaltó.