El “ejército” israelí intensificó este sábado sus ataques contra la Franja de Gaza y dejó al menos 30 mártires desde el amanecer.

Los ataques aéreos y los bombardeos de artillería generan una situación crítica en la región, según el Ministerio de Salud en Gaza, que reporta un total de 58 fallecidos desde el viernes por la mañana.

En el sur de Gaza, específicamente en Khan Yunis, un ataque de un helicóptero israelí contra una tienda de campaña que albergaba a desplazados resultó en la muerte de nueve personas.

Además, atacaron un edificio residencial en el campamento occidental de Khan Yunis y dejaron dos mártires, entre ellos una mujer, además de 20 heridos, 15 de ellos niños.

La situación se agrava con bombardeos en otras áreas, como Maan y Rafah, donde se registraron más pérdidas humanas, incluyendo a una mujer y su hijo.

En el centro de la Franja, se recuperó el cuerpo de una víctima y varios heridos tras un ataque de un dron israelí contra un grupo de personas.

Los bombardeos causaron otras muertes en áreas del barrio de Al-Zaytoun donde varios civiles fueron alcanzados por la artillería israelí.

En ese mismo punto, la Defensa Civil recuperó el cuerpo de una madre y su hija hallados en el techo de una casa situada a unos 100 metros de la suya atacada el día anterior.

La brutalidad de los bombardeos provocó un lamento generalizado entre la población, en un contexto de desplazamiento y sufrimiento. 

Esta escalada de violencia revivió las preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de la población palestina.

La comunidad internacional observa con preocupación, mientras las organizaciones humanitarias luchan por brindar asistencia en un entorno marcado por la devastación.