El movimiento de resistencia Hamas afirmó el jueves que la reunión del Consejo Central Palestino, celebrada en Ramallah los días 23 y 24 de abril, representó "un nuevo hito en la consolidación del aislamiento, la exclusión y la separación de la realidad del resistente pueblo palestino".

Añadió que el pueblo palestino "busca la unidad nacional frente a los mayores peligros que amenazan su existencia y su causa, el principal de los cuales es la guerra de genocidio librada por la ocupación israelí contra la Franja de Gaza y la escalada de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén ocupada".

Los resultados de la reunión, señaló, "representaron una profunda decepción nacional que ignoró las esperanzas y aspiraciones del pueblo palestino".

Hamas indicó que la reunión se celebró después de 18 meses de masacres, destrucción y hambruna, "sin que sus resultados y decisiones dieran la más mínima respuesta nacional al necesario papel de las instituciones oficiales palestinas" para detener la agresión a Gaza.

Tampoco representó su rol para enfrentar la invasión de Cisjordania y sus campos de refugiados, el desplazamiento del pueblo palestino, el fortalecimiento de los asentamientos y los intentos de judaizar Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa, "en aplicación de un plan para resolver el conflicto a favor de la ocupación".

Hamas señaló que importantes facciones y fuerzas nacionales boicotearon la reunión, en particular el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Movimiento de Iniciativa Nacional Palestina y la Alianza de Fuerzas Palestinas.

Mientras tanto, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina se retiró de la primera sesión, y varias figuras nacionales independientes la sabotearon.

El movimiento interpretó esta postura de las facciones como "un mensaje claro de rechazo al golpe de Estado contra el espíritu de unidad nacional, la confiscación de la voluntad del pueblo palestino y los intentos de dominar las instituciones de la Organización para la Liberación de Palestina".

Asimismo, instó a la "restauración de la unidad y a la formulación de una estrategia nacional única e integral que abarque la resistencia en todas sus formas contra la ocupación".

Por medio de un comunicado emitido el miércoles, Hamas enfatizó que la reunión "no reflejó el  consenso nacional ni incluyó a todos los componentes del pueblo palestino".

En esa línea, exigió "la implementación de las decisiones previas del Consejo Central, en particular la suspensión de la coordinación en materia de seguridad, la ruptura de vínculos con el enemigo y la intensificación de la resistencia contra la ocupación y sus proyectos".