Empresa de Reino Unido provee motores a drones de combate israelíes
Investigación del sitio británico DeClassified expone el uso de tecnología británica en ataques israelíes contra civiles palestinos.
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Imagen aérea del bombardeo israelí a la Franja de Gaza.
La empresa de ingeniería RCV Engines, con sede en Reino Unido, suministra los motores del APUS 25, empleados en los drones de combate israelí.
Según el sitio británico DeClassified, el aparato redefine las operaciones aéreas tácticas para fuerzas terrestres y navales, con capacidad de volar extensamente y transportar diversas cargas útiles, incluida armamento.
La flexibilidad de esta aeronave permitió su uso en operaciones ofensivas por su alcance en el apoyo aéreo táctico durante combates.
Conforme a la publicación, los componentes británicos exportados a "Israel" podrían emplearse para cometer crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
Drones utilizados en ataques a civiles en Gaza
DeClassified documentó la utilización de drones israelíes Quadcopter contra civiles palestinos.
Los referidos vehículos también transmitieron llantos de niños para atraer a personas fuera de sus hogares hacia zonas letales, conocidas como “campo de la muerte”.
De acuerdo con el relato del cirujano retirado Izam Mamode ante legisladores británicos en noviembre de 2024, ese tipo de aviones atacaron de manera directa a civiles, incluidos menores.
Esas prácticas ilustraron la dimensión letal de la tecnología aplicada en el conflicto, señaló.
Controversia por exportaciones sin restricciones
RCV Engines obtuvo en 2022 una exención de licencia de exportación, lo cual le permitió enviar sus productos globalmente, incluidas zonas de conflicto como Gaza, sin restricciones legales recientes.
La portavoz de Caat, Emily Abel, instó al Partido Laborista a revertir esta decisión y cerrar la brecha legal a los suministros.
Abel remarcó la necesidad de poner fin a la complicidad en el genocidio y priorizar las vidas palestinas por encima de las ganancias de la industria militar.
La participación de tecnología británica en drones utilizados en la guerra de Gaza refuerza las críticas internacionales sobre el comercio de armas.