Niña venezolana permanece separada de su familia en EE. UU.
El debate sobre el trato a los migrantes y la protección de menores en Estados Unidos volvió a reanimarse con el caso de la menor venezolana Maikelys Antonella Espinoza Bernal.
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Venezuela calificó de inaceptable la separación de menores de sus padres por parte de Estados Unidos (Foto: Agencias)
Un nuevo episodio de la política de separación forzada de familias migrantes promovida por la actual administración de Estados Unidos es el caso de la niña Maikelys Antonella Espinoza Bernal.
Las menor de dos años permanece actualmente en un centro de acogida en la nación norteña, mientras el gobierno deportó a la madre a Venezuela y envió al padre a una prisión en El Salvador.
Washington justificó la decisión en base a la “seguridad y bienestar” de la niña, pero Caracas consideró la acción como un secuestro.
EE. UU. y su política de separación de familias inmigrantes
Antonella representa uno de los tantos menores afectados por la campaña de represión de la inmigración implementada por la Casa Blanca.
Este caso no es el único. Al menos tres niños que son ciudadanos estadounidenses fueron enviados este mes a Honduras con sus madres, decisiones repudiadas por los abogados de las familias.
La madre, Yorely Bernal, de 20 años, entró a ese país con su pareja, Maiker Espinoza, y su hija en mayo de 2024, cuando el expresidente Joe Biden aún estaba en el cargo.
De acuerdo a los familiares de la pareja, las autoridades les dijeron allí que sus tatuajes parecían sospechosos, los detuvieron y trasladaron a la niña a un centro de acogida.
Mientras los padres estaban detenidos por inmigración durante el último año, la niña vivió en cuatro hogares de acogida, según declaró su abuela.
Las autoridades enviaron a Espinoza a una prisión de máxima seguridad en El Salvador el 30 de marzo, acusado de pertenecer al Tren de Aragua.
En tanto, aseguraron a Bernal que la niña saldría deportada de Estados Unidos junto con ella. Pero cuando la madre embarcó en el vuelo de deportación hacia Caracas, el 25 de abril, su hija no estaba.
Venezuela recurrirá a mecanismos legales
El gobierno de Venezuela sostuvo que la acción de Estados Unidos atenta contra el derecho fundamental de la niña a vivir en familia, protegido por instrumentos internacionales.
Como agravante denunció que el padre de Maikelys, Maikellys Espinoza, fue secuestrado y trasladado sin juicio previo a un centro de detención en El Salvador, bajo el gobierno de Nayib Bukele.
"Esta práctica deleznable, que somete a seres humanos a tratos crueles y separa familias, cuenta con la complicidad de gobiernos lacayos que violan el debido proceso", afirmó el comunicado oficial.
El gobierno de Venezuela anunció que recurrirá a mecanismos legales, diplomáticos y multilaterales para garantizar la devolución inmediata de Maikelys a su país y su reunificación familiar.
También responsabilizó a Estados Unidos y a gobiernos aliados de criminalizar a migrantes venezolanos bajo falsas acusaciones de amenazas a la seguridad.
Al respecto, el mandatario Nicolás Maduro expresó que "arrebatar a una niña de los brazos de su madre es un crimen".
El jefe de Estado se refirió además a los 252 migrantes venezolanos que se encuentran secuestrados en El Salvador, de los que aún no se tiene fe de vida.
"La Corte Penal internacional no actúa. Si en EE.UU. se aplica la justicia, algún juez rescataría a la niña, enviaría a la cárcel al que se la arrebató y se la entregaría a su madre inmediatamente", sostuvo.
Criminalización de migrantes en EE. UU.
El caso de Antonella reavivó el debate sobre el trato a los migrantes y la protección de menores, mientras Caracas insiste en que "la justicia internacional no puede seguir ignorando estos crímenes".
Desde la llegada al poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dictó una cacería de indocumentados, a quienes absolutiza como criminales, sin presentar evidencias, e incluso obviando procesos judiciales.